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Obras Públicas colabora en la mejora de las instalaciones de la Hermandad del Refugio
El consejero Fernández de Alarcón y el Hermano Mayor, Manuel Marqueta han firmado el convenio por el que se destinan 90.000 euros para la renovación de la fontaneria y agua caliente sanitaria
Una actuación, enmarcada en el Plan de Gestión Social de la Vivienda que promueve el Gobierno de Aragón ya que esta entidad desempeña una importante labor de atención a sectores desprotegidos.
Con la finalidad de que la Hermandad de Nuestra Señora del Refugio que desempeña una importante labor social disponga de instalaciones adecuadas, el Departamento de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón va a financiar la renovación de la instalación de fontanería de la sede de la Hermandad de Nuestra Señora del Refugio. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón y el Hermano Mayor, Manuel Marqueta han firmado el convenio de colaboración en virtud del cual se van a destinar 90.000 euros a esta entidad para acometer los trabajos, con el objetivo de renovar la instalación de fontanería y agua caliente sanitaria, que está obsoleta e interfiere en los servicios que presta el Refugio. La actuación se enmarca en el Plan de Gestión Social de la Vivienda, que promueve el Departamento de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes, puesto que el edificio tiene, entre otros fines, alojar y atender durante el día a personas en situación de exclusión social y urgente necesidad. Dentro de este Plan se han iniciado varios programas con objetivos de carácter social, entre los que se encuentran las ayudas de Rehabilitación para Alojamientos Residenciales con fines Sociales. Así, el Gobierno de Aragón facilitará el correcto funcionamiento de las instalaciones, desde las cuales la Hermandad del Refugio desarrolla una importante labor de trascendencia social, particularmente dirigida a los colectivos más desprotegidos y vulnerables de la población, desde hace más de trescientos años. El edificio en cuestión, ubicado en la calle Crespo Agüero, cuenta además con un gran valor arquitectónico. Proyectado en 1929 por el arquitecto racionalista Regino Borobio Ojeda, e inaugurado en 1932 el inmueble está acometiendo en estos momentos un Proyecto de Rehabilitación Integral por fases, y está declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.