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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Agricutura

La campaña de prevención contra incendios forestales se cierra con una entrega de premios

Han participado más de 1500 escolares y varias decenas de profesionales y ha contado con la colaboración de REE

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad recuerda que evitar los incendios requiere el compromiso de toda la sociedad

Más de 1500 escolares de colegios urbanos y rurales han participado, a través de 70 actividades distintas, en la campaña “Ayúdanos, el fuego no perdona”, que el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha llevado a cabo en los últimos meses de 2016 con el fin de incentivar la prevención frente a los incendios forestales.

El colectivo agrario y ganadero y otros trabajadores del entorno rural han tomado parte asimismo en la campaña, que ha llegado a los distintos grupos mediante charlas y actividades educativas que han servido como experiencia piloto para impulsar una nueva edición en 2017, que tendrá objetivos más ambiciosos en dimensión territorial y número de acciones.

En el acto de cierre de la campaña, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha expresado su convencimiento de que La lucha contra el fuego, , en un horizonte de fenómenos extremos y de calentamiento global, “requiere la participación del conjunto de la sociedad, se trate de personas que habitan el medio rural o de aquellas otras del ámbito urbano que no pueden ni deben permanecer ajenas a lo que acontece en nuestros montes y, por tanto, a las amenazas que como el fuego, pueden trastocar el frágil equilibrio de nuestro medio natural”. Un medio natural “patrimonio de todos los aragoneses, fuente de ocio y de riqueza, que es preciso conservar”, ha añadido.

En el mismo sentido, Olona ha indicado que “la lucha contra el fuego es un proceso de colaboración que afecta entre otros al sistema educativo, al ámbito de la investigación y de la innovación, a las empresas, los profesionales presentes en el medio rural y en el entorno forestal y también a los medios de comunicación”.

En este último caso, como responsables de informar por una parte de la problemática que rodea al fuego en condiciones climáticas mediterráneas (“siempre ha habido y habrá incendios”) y, por otra, de comunicar a todos los ciudadanos que el éxito de las medidas y acciones para su prevención, exige sin lugar a dudas, la participación de todos.

Este éxito, de acuerdo con el director general de Gestión Forestal, José Ramón López Pardo, es “una tarea que comienza con la propia gestión de los montes y se extiende a las actuaciones que es necesario llevar a cabo para restringir en todo lo posible las causas de los incendios”.

López Pardo ha recordado que las negligencias y accidentes por actividades en el medio rural se encuentran detrás de muchos de los incendios aragoneses, hasta alcanzar cifras de más del 50 % del total. “Esta realidad estadística obliga necesariamente a los poderes públicos, y en especial a esta ddirección general a adoptar acciones que ayuden a la reducción de los incendios forestales en su número, magnitud y consecuencias”, ha indicado.

La campaña escolar se han enmarcado en dos ámbitos. Por un lado, en zonas urbanas, con el objetivo de poner en práctica los usos y hábitos que han de tener en cuenta los escolares y sus familias para evitar los incendios forestales cuando van al campo a realizar actividades de ocio y recreo. En esa formación se ha insistido en la valorar y facilitar la comprensión del medio rural, así como en la importancia del fuego como elemento natural.

A los escolares de zonas rurales, preferentemente de áreas donde históricamente se ha producido mayor número de incendios, se les ha transmitido la necesidad de interiorizar la importancia de generar sinergias para compatibilizar el uso del fuego con la conservación del medio o aplicar alternativas al uso del mismo. Asimismo, se ha buscado que compartan estos conocimientos con los adultos, como método indirecto de sensibilización y concienciación en las prácticas agrícolas y ganaderas y otras labores, ya que se ha valorado la oportunidad que genera que en muchas ocasiones esta población escolar pertenece a un entorno rural en el que sus padres o familiares pertenecen a los colectivos indicados.

La campaña también se ha dirigido los colectivos agrario y ganadero y a otros trabajadores del entorno rural con actividades centradas en la sensibilización, concienciación y cambio de conductas en materia de incendios forestales y su prevención. Este colectivo realiza actividades muchas veces relacionadas con el uso del fuego y/o con la utilización de herramientas y maquinaria, con el consiguiente riesgo de producir un incendio forestal.

En este caso se han realizado charlas de concienciación y sensibilización, así como varios cursos con responsables de contratas (empresas de mantenimiento de infraestructuras que trabajan en zonas rurales) para dar a conocer la realidad de los incendios forestales en su conjunto y exponer de forma clara los riesgos y amenazas que pueden tener la realización de ciertos trabajos en el medio rural; en ellos también se dieron consejos prácticos de actuación en caso de incendio.

En el acto de cierre de la campaña se han entregado asimismo los premios a las mejores fotografías del concurso en el que han participado 35 aficionados con cerca de 100 instantáneas. Las 3 fotos que mejor representan las buenas prácticas en la prevención de incendios forestales han sido premiadas con una tableta, un batefuegos y una mochila extintora. Por su parte, los 10 finalistas han recibido una mochila extintora y un batefuegos.

Tras la entrega de premios se ha realizado un sorteo de diverso material divulgativo entre los asistentes.

La campaña se ha llevado a cabo con la colaboración de Red Eléctrica de España (REE) a través del convenio de colaboración suscrito en 2010. El convenio, que históricamente ha dado excelentes resultados en la prevención y lucha contra los incendios forestales, ha permitido potenciar las labores de sensibilización en 2016 y continúa vigente en 2017.

En este sentido, la pretensión de la Dirección General de Gestión Forestal es continuar con las acciones desarrolladas durante los años 2017 y 2018, si bien incrementándolas.

La inversión total prevista es de unos 100 000 euros anuales, de los que aproximadamente el 80% será cofinanciado con fondos del Programa de Desarrollo Rural de Aragón (entre ellos, fondos europeos Feader) y del Gobierno de Aragón; el otro 20%, con la colaboración de REE.