Declarado de Interés Autonómico el centro de Dana Reciclajes en Gurrea de Gállego

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes declarar Inversión de Interés Autonómico el proyecto que Dana Reciclajes va a desarrollar en Gurrea de Gállego. En concreto, esta empresa invertirá 19 millones de euros en la puesta en marcha de un centro de recogida de residuos, tratamiento y obtención de materia prima para su posterior uso en la fabricación de piezas y productos plásticos. Este proyecto, al igual que los promovidos por Sphere en Pedrola y Genepol y Politer en Escucha y Montalbán, permitirá potenciar la economía circular. En concreto, el centro de Dana Reciclajes en Gurrea de Gállego supondrá una inversión de 19 millones de euros y permitirá crear 315 puestos de trabajo directos, más de una centena de ellos durante la primera fase del proyecto.

Según el plan de expansión presentado, el proyecto se desarrollará en tres fases. La primera de ellas, a desarrollar entre 2019 y 2021 con una inversión inicial de 2,75 millones de euros, incluye la compra de terrenos, la construcción de las instalaciones, el traslado de la maquinaria desde L´Arboç (Tarragona), y el montaje de las líneas de reciclaje de aerosoles, extintores, envases, PVC, residuos eléctricos y electrónicos, airbag y cinturones de seguridad. Además, en esta fase se contempla la instalación del Centro de Recogida y Transferencia, de fabricación de mandriles y granza y el montaje de tres líneas de extrusión.

La segunda fase, prevista entre 2021 y 2023, estará centrada en el montaje de la segunda línea de reciclaje de aerosoles, cuatro líneas de reciclaje de plásticos, otra línea de extrusión, y en la instalación de línea de reciclaje de blísteres y gestión de productos envasados. La última fase, de 2023 a 2025, estará destinada al montaje de cinco líneas de reciclaje de plásticos y siete de extrusión.

Apuesta por la I+D+i

La empresa tiene previsto crear en sus nuevas instalaciones en Gurrea de Gállego un departamento de I+D+i para el estudio y desarrollo de nuevos productos a fabricar y un laboratorio para desarrollar las fórmulas de los productos, así como el control de calidad con la maquinaria necesaria. Por su carácter innovador, este proyecto convertirá a la localidad de Gurrea de Gállego en territorio puntero y ejemplo de modelo de economía circular.

Además de los 315 empleo directos previstos, el proyecto también generará puestos de trabajo indirectos, dado que se necesitarán empresas auxiliares para transporte, mantenimiento eléctrico y mecánico, mecanización de piezas y construcción de maquinaria, que podrán desarrollarse por empresas de la zona de Huesca y Zaragoza.

Desde un punto de vista socioeconómico, el proyecto se alinea el objetivo del Gobierno de Aragón de la lucha contra la despoblación y la promoción de unas condiciones de vida lo más homogéneas posibles en todo el territorio aragonés, ya que la nueva planta se ubicará en el municipio de Gurrea de Gállego, en la comarca de la Hoya de Huesca, un territorio que, según datos del Instituto Aragonés de Estadística, presenta una evolución poblacional descendente con una marcada migración de su población activa a Huesca y Zaragoza.

El proyecto supondrá una nueva vía de desarrollo de la economía de la zona dirigido hacia el sector de la recuperación y el reciclaje, un sector clave en el desarrollo de la economía actual que permitirá a la economía de la comarca entrar en la nueva dinámica industrial sostenible, susceptible de ejercer, a su vez, un efecto llamada a nuevos proyectos relacionados con el sector. En este punto, se indica que la Unión Europea ha previsto que hasta 2020 dicho sector creará hasta 160.000 puestos de trabajo en España.

Dana Reciclajes

La empresa promotora, Dana Reciclajes, forma parte del Grupo Caddag, que comenzó su andadura hace quince años, primero como transportistas de residuos y segundo como gestores de residuos. No obstante, según indica la empresa en su página web corporativa, a tenor de la evolución del mercado e identificadas las necesidades y demandas del mismo, la actividad del grupo derivó hacia el tratamiento y reciclaje de residuos. Es una empresa abierta a los mercados europeos, que realiza recogidas internacionales y opera en España, Francia, Alemania y toda la Comunidad Europea.

Con la nueva planta en Gurrea de Gállego, los promotores pretenden llevar a cabo una nueva actividad nunca antes desarrollada por la empresa que conllevará el reciclaje de residuos, descontaminación y obtención de una materia prima que posteriormente se utilizará para la fabricación de piezas y productos plásticos. Como señala la empresa, este proyecto se enmarca en el nuevo modelo de economía circular, en línea con las directrices marcadas por la Unión Europea.