Desarrollo Rural quiere que las cuadrillas de Sarga realicen gestión forestal en la ribera del Ebro

Las cuadrillas forestales de Sarga podrían actuar en el futuro en las riberas del Ebro para gestionar las masas forestales de la misma como forma de prevenir inundaciones. Lo harían siempre sobre dominio público forestal, según ha aclarado el consejero Olona al anunciar esta medida ante una veintena de alcaldes y representantes institucionales con los que se ha reunido en la localidad de Novillas.

Los tajos podrían ampliarse también al dominio público hidráulico, pero esto ya habría que hacerlo en colaboración con la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro), según ha explicado. Del mismo modo, se podrían establecer convenios con las diputaciones provinciales y otras instituciones.

“Cuando hablamos de gestión forestal siempre pensamos en los montes, pero tenemos que empezar a pensar que en la ribera también tenemos domino forestal”, ha señalado del titular de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, quien ha añadido que esto es algo que los alcaldes vienen reclamando con muy buen criterio y que siempre se haría con los pertinentes controles técnicos y ambientales.

En el encuentro, que forma parte de los que el consejero convoca periódicamente con los alcaldes y con la CHE, este ha informado también de los resultados de la medida agroambiental vinculada a la PAC (Política Agraria Comunitaria) que se ha puesto en marcha por primera vez.

A ella se han acogido 63 agricultores y unas 650 hectáreas que serán compensadas con una subvención de 285 euros por hectárea. El objetivo, según ha explicado el director general de Producción Agraria, José María Salamero, también presente en la reunión, es “que se puedan realizar cultivos en zonas inundables y que estos vean compensadas las posibles pérdidas por inundación”.

Ello implica la renuncia a posibles indemnizaciones y determinados compromisos de carácter agrícola y ambiental. Las ayudas se pagarán en el primer semestre de 2018 y se pueden solicitar anualmente para tierras de cultivo que estén entre el río y la mota de protección más exterior.

La medida, según Salamero, tiene otras ventajas, ya que podría favorecer la eliminación de puntos de protección en algunos sitios y la retirada del agua tras las inundaciones.

Joaquín Olona ha recordado que todavía es posible dar cabida a más hectáreas dentro de esta medida agroambiental y que, si fuera necesario, también podría ampliarse el presupuesto destinado a la misma.

Con respecto a la eliminación de protecciones, el consejero ha hecho hincapié en la “valentía” del alcalde y la población de Novillas, donde ya se han llevado a cabo actuaciones de este tipo y que responden a la necesidad de dar espacio al río. “Tenemos que olvidarnos de luchar contra las avenidas y asumir que hay que convivir con ellas, pero permitiendo que la gente de la ribera no se tenga que limitar a sobrevivir, sino que pueda vivir y desarrollarse.

Por último, Inés Torralba, directora del Instituto Aragonés del Agua (IAA), ha recordado otras actuaciones que se estén llevando desde este organismo, como el impulso de planes de acción municipal (planes de evacuación) con ayudas del departamento.

También ha anunciado que se está trabajando junto con el Mapama, La Rioja y Navarra en una iniciativa para obtener financiación europea a través de un proyecto Life y ha facilitado información sobre el estado del trabajo encargado por el IAA para realizar un diagnóstico y una propuesta de actuaciones para reducir la vulnerabilidad de los núcleos de población y de la población ribereña en las comarcas de Ribera Alta y Ribera Baja del Ebro.