Medio Ambiente
El Gobierno de Aragón aprueba la declaración de 17 Arboles Singulares de la Comunidad Autónoma
La declaración de diecisiete Arboles Singulares con las características y entornos de protección completa el catálogo de árboles singulares de Aragón hasta nuevas incorporaciones
El Boletín Oficial de Aragón publica la declaración de singularidad de diecisiete árboles de Aragón después de un proceso administrativo que comenzó con la base normativa de un decreto de 2009 emanado de la Ley de Montes de 2006 y que desde pasado mes de febrero regula el catálogo de árboles singulares de las tres provincias aragonesas. En abril, se inicia el procedimiento con las alegaciones e información pública, además de recoger las sugerencias de Ayuntamientos y Comarcas dónde se encuentran los árboles así como la incorporación a petición de los propietarios de la finca Torre Nuestra del Pilar de un ejemplar de especie Abies Pinsapo que cumple los criterios de catalogación junto con una secuoya y un cedro ya previstos en esa finca.
Abetos, hayas, encinas, tilos, quejigos, pinos, enebros, sabinas, cedros, chopos, carrascas y tejos enumeran la lista de tipos de árboles de Aragón que a partir de ahora según sus características, tendrán una protección especial y un elevado valor como patrimonio natural por su rareza, por número o distribución, particularidades de su desarrollo o ubicación, medidas excepcionales dentro de su especie o edad, particularidades científicas o algún tipo de interés cultural, histórico o popular. Se trata de contar con una completa descripción de los ejemplares y una ficha que aporte toda la información de los árboles catalogados. El listado contiene la denominación, nombre común o científico de su especie, su carácter alóctono o autóctono, los motivos que justifican su singularidad, la localización, extensión de la arboleda en que se ubiquen y el propietario del árbol o arboleda.
La directora general de Sostenibilidad, Sandra Ortega, ha destacado que "Esta catalogación es un reconocimiento de protección fundamental para la puesta en valor de estos seres vivos tan longevos y monumentales que conservamos en Aragón. Estos árboles singulares representan la cultura y la madurez de un territorio, y son el reflejo de las personas que lo habitan y de sus formas de vida. Son un elemento de altísimo valor para los emplazamientos en los que están y serán un importante reclamo de interés medioambiental y turístico".
En Aragón destacan algunos árboles catalogados como singulares por su altura en relación a su especie como la Secuoya y el Cedro de la Torre Nuestra Señora del Pilar, Secuoya de 40 metros en la comarca de Daroca y el Haya de la Caseta de Pascual en la Selva de Oza ( Valle de Echo ) en la provincia de Huesca, de una forma casi perfecta cubriendo las mesas del merendero que la rodean. También en la provincia de Huesca el Tilo de Benasque en la plaza del Ayuntamiento alrededor del cual se baila el Ball de Benás, baile típico de la villa en su Fiesta Mayor. El Abeto de los tres Quiñones de 36 metros de altura en Panticosa ( Valle de Tena ) o la Encina de Lecina ( Bárcabo ) en la sierra de Guara, popularmente llamada “La Castañera” por el tamaño de sus bellotas, con 16,5 metros de altura y un diámetro medio de 29,9 metros y el Caixigo Torrentillo de Lascuarre.
En la provincia de Teruel el Chopo Cabecero del Remolinar de Aguilar de Alfambra, el pino del Escobón de Linares de Mora, la Carrasca de los Tolones una encina de Peracense, el Tejo del Barranco del Cuervo en los Puertos de Beceite y la Sabina Albar de Blancas
Y en Zaragoza, el Pino de Valdenavarro el más grande del pinar de Zuera con 15 metros, el Enebro de Sabiñan propiedad de los vecinos de la localidad a través de la asociación Sabinius Sabinianus , la Sabina de Villamayor de Gállego y el Quejigo de la Casa de la Vega en Embid de Ariza llamado popularmente "el Rebollo o árbol del encuentro".
La dinamización del medio natural está en el trasfondo de la formación del catálogo. El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad se reserva la posibilidad de que puedan suscribir acuerdos de custodia con los propietarios de los árboles y arboledas singulares con el objetivo de regular su gestión, el acceso del público, el régimen de visitas y las medidas económicas que contribuyan a la conservación del árbol o arboleda singular.
La declaración de singularidad conllevará la inclusión de los árboles singulares en el Catálogo de árboles y arboledas de Aragón.