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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

El Gobierno de Aragón protege la conservación de un molusco de río en peligro de extinción llamado margaritona, ayudado por el pez fraile

La Directora General de Sostenibilidad, Sandra Ortega, ha participado hoy en la suelta de 300 peces frailes en las balsas del Parque del Agua. El pez fraile es un “hospedador” necesario para la cría en cautividad de la margaritona”

La directora general de Sostenibilidad, Sandra Ortega, ha procedido hoy a la liberación de unos trescientos ejemplares de peces frailes, especie en peligro de extinción, dentro de los lagos del Parque del Agua, gestionados por la Sociedad Expo del Ayuntamiento de Zaragoza. El fin de esta acción es  incrementar el número de balsas artificiales en las que se reproduce este pez que resulta necesario, a su vez, para la cría en cautividad de otra especie animal todavía más amenazada a nivel de toda Europa, la margaritona, una gran almeja de río que posee un complejo ciclo de vida y que igualmente está presente en Aragón.   Para la directora general de Sostenibilidad, Sandra Ortega, “este nuevo paso es importante porque supone un avance más en la conservación de la rica biodiversidad de nuestros ríos. La margaritona es una especie tan amenazada como el oso pardo o el quebrantahuesos, y por eso merece la atención que Aragón le está dedicando desde el año 2005 a través de las acciones previstas en un Plan de Recuperación para la especie”.   El objetivo de la cría del pez fraile procedente de otras balsas menores de la finca de La Alfranca no es otro que el de disponer de un stock de ejemplares de blenios, necesarios para completar el proceso de reproducción de la citada almeja de río. Los peces son infestados con larvas de margaritona y se liberan en medio natural para reforzar las poblaciones naturales. Para completar dicho proceso vital se han seleccionado unas balsas de acceso restringido del Parque del Agua, cuyas características son compatibles con el hábitat natural de ambas especies, ya que estos lagos poseen adecuadas condiciones de manejo del nivel y volumen de agua.     La actuación ha sido llevada a cabo por técnicos del Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Zaragoza, así como por Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs) y por personal de la empresa pública SARGA.   La simbiosis necesaria entre el pez fraile y la margaritona   Las larvas de la almeja de río o margaritona -denominadas por los científicos gloquidios- requieren de un “pez huésped” intermedio para su desarrollo.   Instaladas alrededor de dos meses en las branquias del huésped, en este caso un pez fraile, las larvas sufren una metamorfosis que las transforma en pequeños juveniles que, posteriormente, acabarán desprendiéndose del pez que les aloja y alcanzarán el fondo del río, donde se entierran durante los primeros meses de vida hasta emerger del fondo en el que vivirán parcialmente enterradas entre el suelo o sedimento.   En cautividad, el Gobierno de Aragón ya ha experimentado exitosamente este complejo proceso tras muchos años de ausencia de ejemplares jóvenes de margaritona dentro los cursos de agua naturales.