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El Gobierno de Aragón ha aprobado 6 proyectos de modernización de regadíos, por valor de 14,6 millones de euros y con una subvención de 7,2 millones, en la zona regable del Canal de Aragón y Cataluña, una de las más importantes de España. Cuenta con 105.000 hectáreas, de las cuales, el 60 % están en Aragón y el 40 % restante en Cataluña. La componen 132 comunidades de regantes, 37 municipios y atiende a más de 200.000 habitantes en su área de influencia.

“Para Aragón esta es una de las zonas y de los sistemas de riego más importantes por extensión, pero también quiero destacar que es uno de los sistemas donde la iniciativa de los regantes se alinea mejor con la política que estamos defendiendo desde el Gobierno de Aragón. Una política que pone el acento en dos cosas: en la acción colectiva de las comunidades de regantes y en la iniciativa de los regantes a través de estas instituciones”, ha explicado el consejero. “Esta comunidad general lo lleva haciendo desde siempre y para nosotros, y para mí en particular, siempre ha sido uno de los motivos de inspiración y de ejemplo que siempre he tomado por la iniciativa y el emprendimiento que estos regantes tienen”, ha añadido.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, y el director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués, han visitado este martes la zona regable de la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña.

Olona ha hecho un recorrido por las zonas frutícolas, cerealísticas y vitícolas en los términos municipales de Soses, Fraga, Gimenells, Raymat, Almacelles y Binéfar. Y, tras pasar por la sede de la Comunidad de Regantes, la visita ha concluido con un coloquio en el Hotel Ciudad de Binéfar.

La Comunidad de Regantes de Aragón y Cataluña cuenta con un sistema de regadíos muy maduro, -en 2006 celebró su centenario-, y por ello presenta una gran implantación agroindustrial, así como grandes superficies de producción de elevado valor comercial como son los frutales. También tiene una instauración ganadera muy importante, básicamente porcino y vacuno de engorde.

Se trata de un sistema que dio un paso sustancial con la construcción y entrada en servicio del embalse de San Salvador, ubicado dentro del propio sistema, y que supuso para los regantes alcanzar el reto de ser capaces de acordar la inundación de más de 1.000 ha de cultivo. Dicha infraestructura, ha permitido a este sistema, pasar a disponer de suficiente regulación y atender a todas las demandas existentes generando.

El consejero ha querido aprovechar la visita para darles la enhorabuena por la inauguración de esta obra, por lo que supone, y porque “es un ejemplo a seguir por Aragón”, ha dicho Olona. “Desde el Gobierno de Aragón estamos haciendo una gran apuesta por las comunidades de regantes. Entendemos la importancia de las obras, pero uno de los retos más grandes que tenemos es la modernización de las comunidades”, ha añadido.

48 millones de euros para la modernización de regadíos

En lo que va de legislatura, el Gobierno de Aragón ha publicado dos convocatorias para la modernización de regadíos (2016 y 2018), por valor de 48 millones de euros de subvención (financiado en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020, con fondos FEADER, Administración General del Estado y Gobierno de Aragón). Los beneficiarios son Comunidades de Regantes.

El objetivo de estas convocatorias es la mejora de la eficiencia del riego, para la intensificación de los cultivos, la reducción de la contaminación difusa, así como la mejora de la renta y la calidad de vida de los agricultores. Se financian en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020, cofinanciándose por la Unión Europea, el Gobierno de Aragón y la Administración General del Estado.

Existía una fuerte demanda acumulada de este tipo de inversiones por parte de las Comunidades de Regantes, dado que llevaba diversos años sin convocarse. Lo que provocó en la primera convocatoria de 2016, que se recibieran solicitudes por inversiones de más de 200 millones, siendo el 90% de la inversión solicitada de la provincia de Huesca.

En esta segunda convocatoria de 2018, dotada con 20 millones de euros de subvención y en proceso de análisis y resolución, se han adoptado una serie de medidas para asegurar que las subvenciones se distribuyen de forma homogéneamente en el territorio. Estas medidas han requerido incluso la aprobación de la Comisión Europea de una modificación del Programa de Desarrollo Rural de Aragón.