Agricultura
Olona inaugura las obras de regadío de “El Tormillo” tras desbloquear un proyecto reivindicado por tres generaciones
El proyecto, que técnicamente se denomina Sector XX-Bis del Canal del Cinca, se localiza en el sistema de Riegos del Alto Aragón, va a beneficiar a 115 regantes y va a regar casi 1.500 hectáreas repartidas entre los municipios de Sariñena, Peralta de Alcofea, Ilche y San Miguel de Cinca.
El presupuesto total aprobado ha sido de 13,4M€ y cuenta con una subvención del Gobierno de Aragón de 7,4M€
Tres generaciones han tenido que pasar, desde que en 1956 se aprobase por el Estado el Plan General de Colonización de la zona dominada por el Canal del Cinca, para que el riego de las parcelas de “El Tormillo” sea una realidad. Este sábado, 25 de marzo de 2023, el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, y el director general de Desarrollo Rural, Jesús, han inaugurado las obras de este nuevo regadío.
“Han sido 67 años de insistencia y esfuerzos continuados, pasados de padres a hijos, de los agricultores de la zona con el fin que este proyecto llegue a ser hoy una realidad que permitirá transformar la economía de la zona, asegurando un modo de vida real para futuras generaciones”, ha asegurado el consejero durante su intervención. Asimismo, ha recordado que este fue uno de los primeros proyectos de creación de regadío que consiguieron desbloquear a su llegada a la consejería, gracias al plan de choque impulsado en 2016.
El proyecto, que técnicamente se denomina Sector XX-Bis del Canal del Cinca, se localiza en el sistema de Riegos del Alto Aragón y va a beneficiar a 115 regantes. “El Tormillo” tiene una superficie regable de 1.495,70 hectáreas repartidas entre los municipios de Sariñena (410,86 ha), Peralta de Alcofea (948,65 ha), Ilche (119,49 ha), San Miguel de Cinca (16,70 ha). El presupuesto total aprobado ha sido de 13,4 millones de euros y cuenta con una subvención del Gobierno de Aragón de 7,4 millones de euros a pagar en 25 anualidades (2022-2046).
Desde ese año, 1956, muchas han sido las vicisitudes sucedidas, y muchas insistencias hacia las administraciones y esfuerzos que dichos agricultores han tenido que llevar a cabo para que este proyecto no decayera. En 1984 se acordó por la Administración redactar el plan coordinado de obras de la zona concreta de “El Tormillo”. Una vez redactado, obtuvo la aprobación técnica en 1990, y en 2008 se aprobó por Orden Ministerial el Plan Coordinado de Obras para la zona. Sin embargo, la crisis financiera que afectó en ese momento a toda la sociedad y también a la capacidad inversora de las administraciones, hizo que proyectos de inversión pública significativa como éste, quedaran relegados para otro momento.
El regadío de “El Tormillo”, es una buena muestra de situaciones análogas que se han repetido en otras zonas declaradas de Interés Nacional para su transformación en regadío en Aragón: sectores de Bardenas II cuya aprobación del Plan General de Transformación data de 1973, sectores de Monegros II cuyo Plan General de Transformación data de 1986, o del Canal de Civán en Caspe, cuyo Plan General de Transformación data de 1968.
“Es precisamente ese largo anhelo y trabajo pasado de padres a hijos, lo que hace que la puesta en riego de un sector como éste vaya mucho más allá de mera revolución económica que supone, adentrándose en el campo de las emociones personales y del subconsciente colectivo”, ha apuntado Olona.
Fue ante el escenario descrito, de zonas de regadío “eternamente pendientes de finalizar”, incluso algunas con obras ya ejecutadas y concentraciones parcelarias finalizadas por las administraciones a lo largo de tanto tiempo, que el Gobierno de Aragón diseñó en 2016 un plan de choque que permitiera la finalización de estas actuaciones. “Un plan muy ambicioso que no pudo más que partir de la premisa de la que las administraciones no podían financiar inicialmente e íntegramente dichas inversiones, sino que tenían que ser los propios agricultores los que, tras su constitución como Comunidades de Regantes, asumieran ejecutar y financiar parcialmente las mismas”, ha recordado el consejero.
Este plan de choque supuso la incorporación de modificaciones legales, como la disposición adicional octava sobre financiación y ejecución de regadíos en zonas de interés nacional en la Ley 2/2016, de 28 de enero, de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón y, posteriormente, la aprobación del Decreto 79/2017, de 23 de mayo, del Gobierno de Aragón, por el que se estableció un régimen de subvenciones para determinadas inversiones en materia de creación de regadíos.
Joaquín OlonaSobre la importancia de este proyecto histórico
Desde el 2016, el Gobierno de Aragón ha impulsado 18 proyectos de creación de regadío, 7 de ellos en Huesca
Este nuevo marco jurídico desarrollado en las dos últimas legislaturas, ha permitido poner en marcha 18 proyectos de creación de regadíos pendientes en todo Aragón, con una superficie conjunta de 31.775 hectáreas, y una inversión de 329 millones de € de los que el Gobierno de Aragón aportará 155 millones de €, pagaderos a largo plazo, en 25 años, con forme las comunidades de regantes vayan amortizando los préstamos a largo plazo que han tenido que contraer.
Todos estos proyectos, algunos ya finalizados como es el caso de “El Tormillo”, y otros en ejecución, deberán finalizarse a más tardar en cinco años desde su aprobación. Todo lo cual supone un efecto incentivador de la inversión pública muy significativa, ya que concentra una inversión de 329 millones de € en obras de redes principales a corto plazo, cuando las aportaciones del apoyo público serán diferidas en 25 años.
Además, los agricultores van a tener que efectuar ya a nivel particular inversiones en sus parcelas para la puesta del riego por aspersión o el goteo y plantaciones en el caso de cultivos frutales, lo cual hará que el efecto incentivador de la inversión privada sea todavía mayor.
De los 18 proyectos referidos, 7 corresponden a la provincia de Huesca, con una superficie de 14.900 hectáreas, una inversión total de 118 millones de € y un apoyo público de 55 millones de €.