Medio Ambiente
Olona presenta un presupuesto compatible con los objetivos sociales del Gobierno de Aragón y con los de innovación institucional de su departamento
La apuesta de Desarrollo Rural e Innovación pasa por cambios radicales en la orientación y asignación de las ayudas
El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha hecho patente en las Cortes de Aragón su apuesta por un “escenario de prioridad social y de recuperación de servicios básicos” a los que su departamento debe contribuir porque el deterioro continuado de la sanidad, la educación y los servicios sociales “afecta de un modo especialmente grave al medio rural”, según ha explicado a los diputados aragoneses.
Esta apuesta, no obstante, ha supuesto poco más del 3% del presupuesto final de la consejería para 2016 y es totalmente compatible con el cambio cultural que se quiere implantar en la gestión de la política agroalimentaria y ambiental de la comunidad autónoma. En este sentido, el objetivo de mejora y modernización del sistema agroalimentario, rural y ambiental pasa por formas de actuación “basadas en la cooperación, la participación y la innovación en la gestión de los recursos públicos”, de acuerdo con lo expresado por el consejero.
En sus explicaciones, Olona ha dicho que todo esto se traducirá en 2016 en nuevas bases reguladoras para las ayudas y en el fomento de acciones orientadas a estos objetivos de innovación. Ello supondrá “un cambio radical en los criterios de asignación de las ayudas públicas que gestiona el departamento mediante la profundización y generalización de los sistemas de concurrencia competitiva”.
Insistiendo en la idea, el consejero mantiene que las ayudas deben convertirse en apoyo y estímulo del progreso, el empleo de calidad y la generación de valor añadido y no en un reparto de fondos sin más objetivo que el maquillaje de la renta de los perceptores de las mismas. “En este escenario, más importante que el presupuesto mismo es que este contribuya a un cambio de mentalidad que nos introduzca en una dinámica generalizada de innovación, transferencia de conocimiento, formación y cooperación”, ha recalcado, para añadir a continuación: “estas son las áreas en las que se va a centrar el esfuerzo presupuestario del próximo año”.
En consecuencia, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha sido reestructurado con el fin de orientarse mejor a los objetivos señalados. Así, la Secretaría General Técnica contará con un nuevo servicio, el de Gestión Económica, Planificación y Análisis. También la dirección general de Desarrollo Rural se verá reforzada con un servicio de Innovación y Transferencia Agroalimentaria. Al tiempo que en el área medioambiental la dirección general de Sostenibilidad estrenará la Unidad de Gestión para la Descontaminación Integral de Lindano.
Dos grandes bloques presupuestarios
En la elaboración del presupuesto de Desarrollo Rural y Sostenibilidad no solo se ha tenido en cuenta el inicial de 2015, sino también el estado de ejecución real de este y la liquidación efectiva de 2014. Esta visión múltiple arroja una fotografía más real de las necesidades del departamento y permite elaborar unas previsiones más ajustadas a esa realidad.
De esta manera, y teniendo en cuenta la aportación a los objetivos sociales generales de la comunidad, la cifra final consolidada (incluidos IAA e Inaga) queda fijada en 749 250 218, 28 euros, 25 millones menos que en el ejercicio de 2015, lo que supone un 3,23% menos que en esta anualidad. No obstante, si se tiene en cuenta la ejecución presupuestaria de 2014 (la de 2015 no se ha cerrado todavía), el presupuesto del departamento aumenta un 4,78% con respecto a la misma.
Dos grandes bloques constituyen el presupuesto. El primero está configurado fundamentalmente por el apoyo directo a la renta de los agricultores y ganaderos (al que se unen las previsiones de intervención para regular mercados) y coincide con el primer pilar de la PAC. Cuenta con 442 470 312, 05 euros y representa el 59,05% del presupuesto total. Se mantiene en cifras similares a las de 2015.
El segundo bloque cuenta con 306,78 millones de euros lo constituyen las políticas medioambientales (116,80 millones), de estructuras agrarias y desarrollo rural (83,92 millones), de coordinación y gestión de servicios agroambientales (74,39 millones) y de seguridad, calidad y fomento agroalimentarios (31,67 millones).
Con respecto al presupuesto total de la comunidad autónoma, la asignación para Desarrollo Rural y Sostenibilidad se mantiene en porcentajes similares a los de 2015 (cerca del 15%), aunque la cifra disminuye progresivamente desde 2006, lo que para Joaquín Olona significa que es preciso insistir en la consolidación de un sistema agroalimentario y medioambiental basado en la productividad y la competitividad y no en el sostenimiento de las rentas.
En esta línea, el papel de la Administración es de gran relevancia y trasciende la simple gestión de un presupuesto. “La Administración agraria y ambiental debe liderar la modernización del sector y no limitarse a la mera gestión de subvenciones, y menos aún con un sencillo criterio de reparto de fondos”, ha afirmado el consejero.
Un ejemplo de la importancia de este reto es la propia aplicación de la política agraria de la Unión Europea, cuyo apoyo directo a las rentas hay que convertir en una herramienta mucho más eficiente, por ejemplo, para la incorporación de jóvenes al sector agrario. “Hay que conseguir que la PAC no solo sea más justa y equitativa, tal y como demandan los agricultores y ganaderos de Teruel, sino más eficiente para contribuir al empleo y al desarrollo de una agricultura productiva en el marco del modelo familiar y de la actividad ligada al territorio”.
Innovación agraria, gestión forestal y medio ambiente
En el ámbito de las estructuras agrarias y el desarrollo rural, la apuesta clara del departamento es la innovación, para lo que se ha creado un servicio específico dotado con casi cuatro millones de euros. El objetivo es hacer las explotaciones más sostenibles y menos dependientes de las ayudas.
Los regadíos, para los que el departamento quiere encontrar fórmulas novedosas de financiación y más ágiles en la ejecución, los seguros agrarios, que se entienden como la mejor herramienta de gestión del riesgo, el desarrollo local a través de los grupos leader, las indemnizaciones compensatorias para zonas desfavorecidas y de montaña y las medidas agroambientales complementan, fundamentalmente, este capítulo.
Su dotación es inferior en conjunto a la de 2015, pero debe tenerse en cuenta que 2016 es el primer año de aplicación del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 y que las necesidades en los periodos iniciales de aplicación de un programa de estas características son más de carácter administrativo que de ejecución efectiva de sus medidas.
La gestión forestal es otra de las apuestas, con varias medidas que suponen un aumento presupuestario cercano al 32% con respecto a 2015 y con el que se busca impulsar el aprovechamiento integrado de los recursos de los montes, mejorar la planificación y la certificación forestal, optimizar la prevención y extinción de incendios e impulsar la participación pública y la transparencia.
Por su parte, el ámbito medioambiental se centra en la gestión integral de residuos, la educación medioambiental, la mitigación y adaptación al cambio climático y, por supuesto, la descontaminación de lindano, que por primera vez contará con una unidad de gestión y varios comités de trabajo y control.