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Lunes, 25 de noviembre de 2024

Igualdad

Presentada la exposición urbana ‘Semblanzas’, reflejo de la diversidad y la idiosincrasia de Caspe

La muestra se compone de una treintena de retratos de vecinos, de toda edad y condición, y se puede observar en la plaza de España y por varios rincones de la localidad

Las fotógrafas Pilo Gallizo y Lorena Cosba han sido las encargadas de tomar los retratos
Las fotógrafas Pilo Gallizo y Lorena Cosba han sido las encargadas de tomar los retratosPilo Gallizo - Lorena Cosba

Una experiencia colectiva para celebrar la riqueza que construye una población diversa, de distinto origen y condición: ésta es la definición de Semblanzas, la exposición de fotografías que han inaugurado esta tarde la directora general de Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Aragón, María Victoria Alquézar; el alcalde en funciones, José Miguel Albiac, y la concejala del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Caspe, Encarna Romero

María Victoria Alquézar, directora general de Igualdad de OportunidadesAlquézar detalla la colaboración que ha hecho posible esta exposición urbana con el Ayuntamiento, fotógrafas y modelos

Encarna Romero, concejala del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de CaspeAsí ha intervenido la responsable de coordinar el proyecto por parte del consistorio caspolino

Lola, Rafael y Pilar son vecinos de CaspeLola y Rafael son un matrimonio y Pilar, conocida como 'la marquesa', han posado para los retratos

Esta colección, formada por 30 retratos de vecinos de Caspe, se incorpora a varios espacios del entorno de la plaza de España y por varias zonas de la localidad desde este jueves y mientras la cartelería (en papel, de 70x100cm) resista.

El proyecto Semblanzas se ha desarrollado en Caspe los últimos meses a través de un taller abierto a todos los ciudadanos y una sesión de fotografía profesional posterior en la que se inmortalizó a todos los interesados en participar. Este trabajo culmina con esta exposición pública de los retratos de 30 caspolinos y caspolinas, cuyas imágenes son “una muestra de la diversidad del territorio aragonés”, en palabras de María Victoria Alquézar.

El objetivo de esta iniciativa es “ponerle rostro y mirada a la riqueza que produce la diversidad en nuestros municipios” e impulsar así “la buena convivencia y el respeto hacia la diferencia”, ha añadido. Además ha recordado que esta experiencia se ha desarrollado también en la localidad turolense de Cella y que la exposición con los retratos de sus vecinos se inaugurará próximamente.

En todo este proceso de creación y montaje de Semblanzas ha resultado clave la participación de entidades públicas y privadas de cada municipio, empezando por los Ayuntamientos de Caspe y Cella, además de asociaciones de mujeres, de personas mayores, deportivas y culturales de cada municipio, entre otras.

Todo ha sido además documentado en un vídeo con entrevistas a los participantes que reflejan el trabajo realizado durante meses y relatan este episodio de reflexión comunitaria dentro del contexto social y artístico del proyecto. El proyecto Semblanzas ha sido posible gracias al trabajo de las fotógrafas Pilo Gallizo y Lorena Cosba y la productora Dosis Videomarketing.

Los participantes en Semblanzas, tanto en Caspe como en Cella, son personas de distintas edades, género, orientación sexual, capacidades, contexto social y procedencia, tal y como se muestra en todo el material generado en los talleres, las sesiones de fotografía y vídeos. 

Todos los recursos resultan en una obra de arte comunitaria tangible que presenta un proyecto democrático, horizontal y abierto y que se puede replicar en más municipios de todo Aragón.

En concreto, en el caso de Caspe, se ha retratado a un 33% de personas de 18 a 29 años, un 17% tienen entre 30 y 49 años, otro 17% tenían entre 50 y 69 años y un 33% eran personas mayores de 70 años. Por sexo, el 57% de las fotografías muestran a hombres y el 43% restante, a mujeres. El 77% de los modelos eran de origen español y el 23% de origen extranjero.

Semblanzas ofrece un retrato colectivo que contribuye a creer en el potencial común, incrementa la autoestima de la población local y empodera a los vecinos, que son los verdaderos protagonistas”, ha concluido Alquézar: “Es un trabajo de cooperación intergeneracional e inclusivo que crea un espacio donde todas las personas aprenden de las demás”.