El CITA colabora en la recuperación de variedades locales de cerezo de Mallorca

Investigadores de la Unidad de Hortofruticultura del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) han participado en un proyecto de recuperación de variedades locales de Mallorca. Ana Wünsch, jefa de la unidad de Hortofruticultura, y Alejandro Calle, investigador de esta unidad, han formado parte del grupo de investigación que ha recuperado cinco variedades locales de cerezo de Mallorca como son la “blanca”, “comosa”, “del capellà”, “primerenc d'abril” y “sarró”, que han sido reconocidas oficialmente por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.   La cooperación comenzó en 2016 tal y como explica Ana Wünsch “Es una colaboración con la Consejería del Gobierno Balear. Ellos quieren diferenciar las variedades locales de las variedades que no lo son de cara a la conservación del material vegetal más interesante”. Concretamente el trabajo del CITA se ha centrado en “la caracterización molecular que es definir un perfil genético de cada variedad que nos permite diferenciar las que son diferentes de las que no”. La colaboración del CITA en este proyecto se ha debido a la gran experiencia y la especialización que la Unidad de Hortofruticultura tiene en “la caracterización varietal de material vegetal frutal en especies de hueso. Y sobre todo en la caracterización molecular y establecer sus perfiles genéticos” como afirma la investigadora.   En la investigación han colaborado el Institut de Recerca i Formació Agraria i Pesquera (IRFAP), la finca Can Montserrat, ubicada en la localidad de Estellencs y la unidad de Hortofruticultura del CITA de Aragón. El proyecto se ha basado en la descripción tanto morfológica y agronómica como genética de más de 20 variedades locales, que ha permitido identificar las diferentes sinonimias entre las nomenclaturas prospectadas y llevar a cabo la caracterización de los cerezos.   Además, para dar continuidad en el trabajo de recuperación y caracterización está prevista la plantación de variedades locales de cerezo a finales de este año y su conservación en un banco de germoplasma.      *Se adjuntan audios de la investigadora