Investigación y Ciencia
MANAGE4FUTURE, un nuevo proyecto del CITA para aumentar el secuestro de carbono y la adaptación al cambio climático de nuestros encinares
Ana López Ballesteros, investigadora del Departamento de Sistemas Agrícolas Forestales y Medio Ambiente, lidera este programa
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) inicia a partir del 1 de diciembre el proyecto “Prácticas de manejo efectivas para aumentar el secuestro de carbono y la adaptación al cambio climático de los bosques de quercíneas españoles (MANAGE4FUTURE)”. Un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Unión Europea-NextGenerationEU, que tendrá una duración de dos años.
El proyecto liderado por Ana López Ballesteros, investigadora del Departamento de Sistemas Agrícolas, Forestales y Medio Ambiente, y el equipo está integrado por investigadores del CITA Juan Pedro Ferrio (ARAID), Eustaquio Gil, José Javier Peguero, David Alonso. Domingo Sancho, y Rubén Martín y otros investigadores de la Universidad de Zaragoza, Universidad de Valencia, Universidad de Granada e Instituto Carlos III de Madrid.
El objetivo de este proyecto es evaluar el efecto del aclareo de montes bajos reviejados en el secuestro de carbono y la adaptación al cambio climático de bosques de encina en el corto y largo plazo, Para ello se creará un observatorio forestal micrometeorológico en Teruel que formará parte de la red global FLUXNET. Además, el uso de una gran variedad de técnicas pertenecientes a distintas disciplinas, como la fisiología vegetal, la dendroconología y la teledetección, complementarán la información obtenida por las estaciones de covarianza de torbellinos, permitiendo la integración de múltiples escalas espaciales y temporales.
Este proyecto hará posible la validación y calibración de productos satelitales que permitan diseñar sistemas de detección temprana del decaimiento forestal y herramientas analíticas para evaluar la eficiencia de prácticas de manejo forestal que se implementaron en el pasado y en el presente para reducir la vulnerabilidad y promover los sumideros de carbono asociados a estos bosques.
El proyecto generará una base científica robusta que apoyará el trabajo de los servicios forestales y contribuirá a la mitigación y adaptación al cambio climático, así como a la preservación de hábitats naturales. Además, el proyecto también persigue la reactivación de la economía rural ligada a masas forestales actualmente infravaloradas en una de las regiones más despobladas de Europa. A parte de los puestos de trabajo directos derivados de prácticas forestales, el aclareo forestal puede dar lugar a productos que actualmente tienen un valor comercial creciente (pellets y biochar) así como promover el desarrollo de hongos micorrícicos, los cuales son particularmente relevantes en el área de estudio debido al creciente valor económico de la trufa negra y el micoturismo.
La encina es la especie forestal que más abunda en la Península Ibérica y, por tanto, los encinares son ecosistemas de suma importancia en España, debido a la gran extensión que ocupan y a su valor socioeconómico. A pesar de que la superficie forestal ha aumentado en muchas zonas de España, durante las últimas décadas nuestros bosques han mostrado signos de decaimiento (desfoliación y mortalidad), y éste hecho se debe, en parte, al éxodo rural y al consecuente abandono de prácticas de manejo forestales tradicionales.
La ausencia de prácticas silvícolas ha resultado en una alta densidad de individuos reviejados con importantes problemas estructurales y funcionales, lo que ha desencadenado consecuencias devastadoras para la salud de estos bosques icónicos en un escenario de cambio climático.
Como resultado, los sumideros de carbono naturales se han debilitado debido al crecimiento limitado de los individuos y la resiliencia de estos bosques frente a la variabilidad climática se ha reducido. Dada la urgente necesidad de promover la conservación de estos bosques de enorme importancia ecológica y socioeconómica, este proyecto pretende mejorar nuestro conocimiento actual de los mecanismos y agentes involucrados a la vulnerabilidad de nuestros bosques frente al cambio climático.