Marcados diez buitres para un estudio relacionado con el quebrantahuesos
Técnicos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos procedieron ayer miércoles a la captura y marcaje de diez buitres adultos. La actuación tuvo lugar en el paraje de El Campillo, en la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos (Teruel).
Cinco de los ejemplares han sido marcados con radioemisores, y otros cinco con anillas de PVC, para lectura visual. La captura tuvo lugar en torno a las 13,30 horas, mediante una trampa de red habilitada en un comedero, y los trabajos de marcaje y suelta se prolongaron hasta las 17.00 horas.
Los buitres serán objeto de un seguimiento continuo por parte de los técnicos especialistas en biodiversidad. El estudio permitirá conocer mejor el comportamiento de estas aves, su alimentación, nidificación y desplazamiento territorial, y, sobre todo, su hábitat.
Las conclusiones permitirán adoptar las mejores precisas del hábitat para asegurar la viabilidad del asentamiento de aquellos ejemplares de quebrantahuesos que, de manera natural, lleguen a este paraje (tales como muladares o puntos complementarios de alimentación y localización y eliminación de posibles peligros).
Este estudio forma parte de los objetivos planteados en el Plan de Recuperación del Quebrantahuesos, aprobado por el Gobierno de Aragón en 1994. Para conseguirlo, el Departamento de Medio Ambiente trabaja en estrecha colaboración con la Fundación para la Conservación del quebrantahuesos, con el objeto prioritario de Incrementar el número de ejemplares de esta especie, hasta afianzar un núcleo poblacional estable y suficiente en su área de distribución actual, que ya de por sí supone unas tres cuartas partes de la población total nacional.
Los trabajos pretenden, además, favorecer la colonización de los territorios considerados como hábitat potencial de la especie. Su ámbito de actuación es toda el área de distribución actual en Aragón, que comprende los valles pirenaicos y las Sierras Exteriores de Huesca y Zaragoza. El plan ya ha marcado hitos de reproducción en cautividad en España, desde aquel pionero "Silvano", en el año 95, al que ha seguido el nacimiento de los pollos "Ramiro" y "Esperanza".