Maru Díaz destaca el trabajo del Gobierno de Aragón por una universidad bien financiada y una educación superior más accesible para todos

La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha participado hoy en la celebración de la festividad de la Universidad de Zaragoza, donde ha reivindicado el trabajo del Gobierno de Aragón en estos cuatro años para dotar de estabilidad financiera a la institución pública y hacer más accesible la enseñanza superior a todos los jóvenes.

Díaz ha hecho un balance positivo de la relación con el campus público, que ha permitido grandes avances en el marco del acuerdo de financiación “más expansivo” de la historia y dotado con 1.082 millones de euros. Un modelo, que ha supuesto “un hito” para revertir los recortes de anteriores crisis y dignificar de nuevo el campus.

Curso a curso, la consejera ha repasado la “estrecha colaboración” entre el Ejecutivo y la institución académica. Desde las soluciones que permitieron “mantener la calidad y no dejar a nadie atrás” en los peores momentos de la Covid, a la progresiva vuelta a la normalidad.

Y ha destacado los esfuerzos continuos durante todo este tiempo por aminorar tasas y aumentar becas con el objetivo de eliminar las barreras económicas y asegurar que “cualquier persona, sea cual sea su código postal, pueda acceder a una Universidad pública y de calidad”.

A este respecto, ha subrayado el récord en becas, que ha multiplicado por nueve el número de beneficiarios en una década; el hecho de que un máster cueste hasta mil euros menos que hace diez años; así como la puesta en marcha de nuevas ayudas, como las salario, que “han venido a cuestionar la falsa meritocracia”. "Hoy, la universidad tiene las puertas más anchas", ha asegurado. 

En sus palabras, la consejera se ha detenido también en la nueva Facultad de Filosofía y Letras, que se estrenará el próximo curso, como ejemplo paradigmático contra quienes dejaron caer y abandonaron la universidad pública; así como en las futuras obras ya comprometidas para renovar Medicina, las Clínicas de Veterinaria o el CEQMA, y las acciones impulsadas recientemente para hacer de los campus espacios más abiertos a la ciudadanía, más sostenibles y saludables.

Como antigua alumna, Díaz ha dicho sentirse feliz por haber podido contribuir a hacer de su alma mater “un lugar mejor” y ha llamado a seguir defendiendo “con uñas y dientes” la universidad pública, “financiándola adecuadamente, ofreciendo becas a quienes la necesiten, dotándola de infraestructuras modernas, pero sobre todo protegiéndola de quienes la quieren mal”.

Porque “la educación superior tiene una capacidad transformadora de enorme calibre, supone un verdadero motor de cambio económico y social para cualquier sociedad contemporánea y es, a su vez, el mayor espacio de profundización en el conocimiento, un espacio de libertades compartidas”, ha concluido.

Tras la consejera, ha tomado la palabra el rector, José Antonio Mayoral, cuyo discurso y el ‘Gaudeamus igitur’ han cerrado un acto que había comenzado, como es habitual con la formación de la comitiva académica y de autoridades, precedida de los maceros.

La ceremonia ha incluido el tradicional homenaje a los miembros de la comunidad universitaria que han pasado a la situación de jubilación, y este año la alocución ha corrido a cargo de la catedrática de Historia del Arte Concepción Lomba, que ha impartido la lección ‘Emergiendo del eclipse. Las artistas en la España contemporánea, 1800-1940’.