Universidad
El proyecto MATUROLIFE prueba en ITAINNOVA los primeros resultados de tecnología para la asistencia de personas mayores
El Instituto Tecnológico de Aragón ITAINNOVA, adscrito al Departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, ha acogido una reunión de seguimiento del proyecto europeo H2020 Maturolife, que comenzó hace año y con el que pretenden lograr nuevos materiales capaces de ofrecer tecnologías que sirvan para la asistencia dirigida a personas mayores. ITAINNOVA es uno de los socios de MATUROLIFE , que es es un proyecto financiado por la Unión Europea, en el programa H2020, dentro del topic NMBP-05-2017, centrado en "Materiales avanzados y diseño innovador para mejorar la funcionalidad y la estética en bienes de consumo de alto valor añadido". El objetivo de MATUROLIFE es desarrollar nuevos materiales capaces de ofrecer tecnologías que sirvan para la asistencia para personas mayores con un alto grado de diseño estético y funcionalidad. Los retos son, por tanto, nuevos materiales y diseño. Se generarán 3 pilotos para probar esas tecnologías asistivas con personas mayores: Sillón (en el que participa también el socio aragonés Muebleconfort), zapato y ropa. MATUROLIFE es el acrónimo de Metallisation of Textiles to make Urban living for Older people more Independent Fashionable. Comenzó el 1 de enero de 2018 y tendrá una duración de 3 años. El consorcio está formado por 20 socios, y coordinado por la Universidad de Coventry. ITAINNOVA es líder del paquete de trabajo 6, que consiste en la integración de los materiales generados en los pilotos, el aseguramiento de la funcionalidad y la seguridad de los pilotos y la creación de la plataforma de Big Data para obtener información de los mismos. “Hay una necesidad de incluir estas tecnologías en el día a día de las personas mayores, sin que esto suponga el uso de 'aparatos extraños' o dispositivos claramente adicionales a los que usan en su vida diaria”, explica Sergio Mayo, ingeniero de ITAINNOVA. En la cita celebrada en Zaragoza, los más de 40 participantes consensuaron y compartieron los avances hechos en las fases de co-creación de pilotos y de diseño de prototipos (mueble, calzado, ropa) y servicios asociados a los mismos. Una vez acordados los tipos de sensores que darán respuesta a esos servicios, se trata ahora de desarrollarlos en los nuevos materiales metalizados e integrarlos en los prototipos, para poder probar su viabilidad y capacidad de dar respuesta a las tecnologías asistivas diseñadas en el proyecto. “En la actualidad, en las tecnologías asistivas no están integradas los elementos de uso diario de los mayores. Por ejemplo, los típicos brazaletes o sensores de ropa específicos se ven claramente que son adecuados para su funcionalidad, pero que no es un elemento habitual en la cotidianeidad del usuario. Se pretende que la ropa, zapatos, muebles (sofá) de uso diario, a los que vamos a aplicar esos materiales y esa tecnología fruto de este proyecto, no se diferencien de los demás en cuanto a diseño, que sean igual de estéticamente apetecibles, además de incluir la sensórica para las tecnologías asistivas”, afirma Sergio Mayo. Además, pretenden, a través de los tres pilotos previstos: sillón, zapato y ropa, obtener información del usuario que ayude a dar soporte a la asistencia médica/sanitaria que requiere. En la siguiente reunión del consorcio, dentro de seis meses, podrían mostrarse ya las primeras versiones en desarrollo de los prototipos.