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“Aragón en marcha con Ucrania”, nueva iniciativa solidaria que impulsan conjuntamente el Gobierno de Aragón y los agentes sociales
La campaña dirigirá las donaciones económicas hacia las entidades que gestionan la ayuda a Ucrania y a sus ciudadanos
El Gobierno de Aragón y los agentes sociales se han unido, una vez más, para impulsar la iniciativa “Aragón en marca con Ucrania”, una campaña que tiene como objetivo fomentar y canalizar la solidaridad con Ucrania de empresas, empresarios y trabajadores.
El Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto; los secretarios generales de UGT-Aragón y CCOO-Aragón, Daniel Alastuey y Manuel Pina; el presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE Aragón), Miguel Marzo, y el presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa Aragonesa (Cepyme), Aurelio López de Hita, han firmado hoy un protocolo de colaboración que supone el arranque de esta iniciativa.
Este protocolo surge ante la dramática situación humanitaria creada por la invasión rusa de Ucrania y los millones de personas amenazadas por la guerra que han visto destruidos sus hogares y medios de vida. Además de la labor de acogida a 1800 ucranianos que han llegado ya a Aragón huyendo de la guerra en su país, los agentes sociales y el Gobierno de Aragón consideran necesario comprometerse, a través del diálogo social, como parte activa en la articulación e impulso de la solidaridad de la sociedad aragonesa con Ucrania.
Las partes implicadas colaborarán en aquellas actividades conjuntas que, en el marco de “Aragón en marcha con Ucrania”, resulten de interés común con la evolución de la guerra en Ucrania y sus efectos, así como con las recomendaciones expertas para lograr una ayuda lo más efectiva y eficaz posible.
“Aragón en marcha con Ucrania” se concreta en el impulso y difusión de una campaña orientada a lograr donaciones económicas por parte de las empresas y los trabajadores a las entidades sociales integradas en el Comité de Emergencias de Aragón, que gestionan la ayuda a este país y sus ciudadanos con el conocimiento e infraestructuras necesarios para alcanzar una mayor efectividad y rigor.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, ha agradecido a la Fundación CAI la apertura de una cuenta bancaria para el Comité de Emergencias de Aragón, que será gestionada por la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) que aglutina a la mayoría de las entidades de cooperación. El dinero será para proyectos que desarrollen las entidades en relación con la guerra en Ucrania y que serán elegidos esta misma semana de todos los que se han presentado.
El documento nace de la amplia tradición de diálogo social que se ha materializado en diversos acuerdos formalizados por el Gobierno de Aragón con los agentes sociales autonómicos, que han permitido la participación de las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales en la toma de decisiones y en la gestión de los asuntos públicos a través de órganos de naturaleza representativa y participativa.
Tal como ha recordado el presidente Lambán, la “cordial” y “fructífera” relación del ejecutivo con los agentes sociales ha concedido a Aragón “el más poderoso imán” de atracción de inversiones e impulso de estrategias, que ahora se traduce en canalizar la empatía con el pueblo ucraniano. Por ello, el Presidente de Aragón se ha congratulado de que un momento de sufrimiento de miles de ucranianos, los agentes sociales, una vez más, “estén a la altura de las circunstancias”.
La iniciativa da continuidad a la campaña “Aragón en Marcha” en la lucha contra la pandemia de la COVID-19, fruto del diálogo social, y que logró reunir donaciones por valor de 6,4 millones de euros que permitieron proporcionar al Sistema de Salud de material sanitario imprescindible en los primeros meses de la pandemia, ante su escasez mundial, y acudiendo a mercados internacionales a través de las empresas aragonesas, así como la donación, posteriormente, de parte de estos fondos a entidades sociales para la atención a los colectivos más desfavorecidos, cuya situación se vio agravada por la crisis sanitaria y la subsiguiente crisis económica.