Consumo advierte que los centros de belleza también deben disponer de hojas de reclamaciones

El culto a la belleza se ha popularizado en los últimos años, y como consecuencia se han multiplicado las visitas a centros de estética y cuidados corporales, tanto entre hombres como entre mujeres.

La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón advierte a los ciudadanos no confundir los centros de estética y servicios corporales con servicios sanitarios; entendiendo los servicios de estética como todas aquellas técnicas utilizadas para el embellecimiento y bienestar del cuerpo humano o diversas partes del mismo.

El Reglamento regulador de los Derechos de los Consumidores en los Servicios de Estética y Cuidados Corporales garantiza a los usuarios el acceso a información veraz, suficiente, comprensible, inequívoca y racional sobre los distintos productos y servicios de estética. Para proteger a los usuarios de este tipo de servicios, los profesionales deben estar en posesión de un título o certificado que acredite su formación adecuada al servicio correspondiente.

Estos centros deben tener disponibles hojas de reclamación y las personas usuarias tienen derecho a información sobre el tratamiento que van a recibir, la duración y la técnica usada en el mismo, así como el precio total del servicio, como recuerda Ros Cihuelo, directora general de Protección de Consumidores y Usuarios. Además el consumidor debe guardar siempre el justificante de pago, especialmente cuando se adquieren bonos de varias sesiones de un servicio.

Cihuelo recomienda a los usuarios prestar atención a las condiciones y precio previos a una oferta, porque una descuento u oferta no debe ir acompañado de una merma en sus derechos como consumidor.

Campaña de inspección y evaluación

En la última campaña de inspección de centros de estética, realizada en el año 2017 por la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, se evaluaron cuestiones sobre información, servicios de atención al cliente, hojas de reclamaciones, folletos informativos y publicidad, presentación de los precios de los servicios, presupuesto y facturas. También se verificó la formación de los profesionales que prestaban los servicios, así como la existencia de fichas individualizadas de sus clientes.

En total se inspeccionaron 82 centros distribuidos en las tres provincias aragonesas, y se realizaron 2.618 actuaciones.

Los resultados mostraron que en torno al 85% de los casos se cumplían las medidas relacionadas con la información general del centro. Y en casi el 88% de las ocasiones los establecimientos inspeccionados cumplían con el requisito de expedir el justificante de pago al consumidor o usuario.

Los resultados menos favorables se encontraron en la disponibilidad de hojas de reclamaciones ya que el 39% de los establecimientos no disponían y respecto al registro de las reclamaciones, obligatorio desde el 21 de enero de 2017, solo se llevaba a cabo en el 26.87% de los centros. Por otro lado, el mensaje de que los servicios ofertados no tienen carácter sanitario solo se encontró en el 23.68% de los establecimientos registrados.

Los resultados de esta campaña provocaron la propuesta de iniciación de 7 expedientes sancionadores.

Cihuelo recomienda acudir a los centros de estética, siempre que sea posible, que tengan el logotipo de su adhesión al Sistema Arbitral de Consumo; imagen que demuestra que el profesional tiene confianza en los productos o servicios que presta y que cualquier discrepancia quedará resuelta de una forma rápida y gratuita.

Sin embargo, en caso de duda los usuarios pueden acudir a las Asociaciones de Consumidores, Oficinas Municipales y Comarcales de Información al Consumidor, o a los Servicios Provinciales del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales. También pueden utilizar el teléfono gratuito de atención al consumidor (900 121 314) para resolver sus dudas.

Se adjuntan audios de Ros Cihuelo, directora general de Protección de Consumidores y Usuarios.