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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Consumo

Consumo ha retirado 9.877 juguetes, correspondientes a 90 referencias, en lo que va de año

Del total de reclamaciones formalizadas por escrito en 2016 ante Consumo, solo el 0,86% correspondían al sector del juguete

Los consumidores deben evitar comprar juguetes con aristas, bordes cortantes, fabricados de plástico frágil o que incluyan cadenas o cuerdas

La Dirección General de Protección de los Consumidores y Usuarios ha llevado a cabo en el presente año 11.532 actuaciones inspectoras de control de juguetes y ha retirado un total de 9.877, correspondientes a 90 referencias. Los motivos por los que se retiran los juguetes suelen obedecer a problemas relacionados con la garantía preferentemente y alguna cuestión puntual en relación con la publicidad o problemas propios de compras a través de internet.

Cihuelo aconseja sobre la compra de juguetes

Cihuelo aconseja sobre la compra de juguetes 2

No se trata de un sector especialmente conflictivo, pues del total de reclamaciones formalizadas por escrito en 2016, las relacionadas con juguetes supusieron solo un 0,86%. De los productos alertados, tanto a nivel nacional como a nivel europeo, el 30,29% se corresponden con juguetes; si bien algunos de ellos, no llegaron a entrar en el mercado porque fueron rechazados en la propia aduana.

Recomendaciones

Ahora que se acerca la Navidad, y con ella la compra de juguetes en muchos hogares, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios recuerda una serie de consejos que conviene tener en cuenta a la hora de comprar, para evitar problemas futuros.

“Desde el Gobierno de Aragón resaltamos como muy importante que las instrucciones, las indicaciones y todas las etiquetas, así como la marca y dirección del fabricante cuando se va a comprar un juguete debe de figurar en su idioma. Es muy importante que se entiendan las instrucciones”, recomienda la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo.

Insiste en que conviene fijarse en que las etiquetas y rótulos alerten acerca de los riesgos que puede entrañar el uso del producto, así como la forma de evitarlos. Esto es fundamental, añade, sobre todo en juguetes eléctricos o que utilicen productos químicos, dardos u objetos punzantes.

El juguete no debe tener bordes cortantes, aristas o clavos que puedan causar daños en el menor. En caso de que pueda desmontarse, hay que comprobar que las piezas sean lo suficientemente grandes para impedir que los niños se las introduzcan en la boca. También hay que prestar atención a aquellos juguetes que contengan pilas botón o ventosas y a los que tengan partes eléctricas o transformadores. Hay que revisar todos ellos para comprobar que estén bien aislados.

Desde Consumo recuerdan que no se deben regalar bolitas o pelotas con diámetros inferiores a 4,3 cm a menores de tres años, puesto que representan un riesgo de asfixia. Los productos tampoco deben contener cintas, cuerdas o cadenas que puedan enredarse alrededor del cuello.

Hay que evitar también los juguetes fabricados con plástico frágil y quebradizo que pueda romperse con facilidad en pedazos pequeños o dejar bordes filosos. Por otra parte, ningún juego o juguete puede ser inflamable, explosivo, tóxico o radioactivo; los eléctricos deben estar aislados y protegidos y conviene evitar aquellos que emitan un excesivo ruido.

Antes de adquirir un juguete conviene comprobar la edad recomendada para el uso del mismo, según la referencia hecha por el fabricante, y asesorarse si no está seguro de ello.

Además, se debe revisar con frecuencia el estado de los juguetes y repararlos o reciclarlos cuando sea necesario. Se debe prestar especial atención a aquellos que contengan partes pequeñas que se puedan desprender.

Hay que recordar que el consumidor debe exigir y conservar el ticket de compra ante una eventual reclamación por cualquier incidencia. También debe informarse acerca de la política de devoluciones, así como sobre las condiciones de venta en general.

“Es importante tener en cuenta que cuando vamos a adquirir un producto que va a ser utilizado por un niño, deberíamos adquirirlo en comercios especializados. En este sentido, desde el Gobierno de Aragón, recordamos que los establecimientos que se encuentran adheridos al Sistema Arbitral de Consumo nos generan la confianza de poder resolver cualquier posible conflicto mediante un sistema extrajudicial que es muy sencillo y que además es gratuito”, explica la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo.

Finalmente, y ante cualquier incidencia, el consumidor puede formular su reclamación ante el vendedor, quien debe ofrecer una respuesta en el plazo máximo de un mes. Si la respuesta no se recibe, o no es satisfactoria, el consumidor puede contactar con la oficina de información al consumidor de su localidad o comarca, con el Servicio Provincial de Ciudadanía y Derechos Sociales o con el teléfono gratuito de Atención al Consumidor 900 12 13 14 (desde número fijos de Aragón).

(Se adjuntan audios de la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo, dando consejos a los consumidores)