Consumo
Un estudio del Gobierno de Aragón y Arbada detecta que no encontrar talla provoca malestar psicológico en casi el 70% de los encuestados, lo que fomenta conductas alimentarias de riesgo
Los trastornos del comportamiento alimentario son la tercera enfermedad crónica entre jóvenes y adolescentes
El Gobierno de Aragón imparte el taller sobre trastornos de conducta alimentaria dentro del proyecto “Educar para un consumo responsable” con el que se va a llegar a más de 2.500 alumnos
La directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Ros Cihuelo, ha participado en la presentación de los resultados de la Encuesta de Tallas que ha elaborado la Asociación Aragonesa de Familiares de Enfermos con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (Arbada), con la colaboración del Gobierno de Aragón. En la presentación también han intervenido Edurne Larrarte, presidenta de Arbada y Alicia Marín, asesora docente de la Dirección General de Innovación, Equidad y Participación.
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El estudio técnico sobre la hipótesis “No encontrar talla incrementa la insatisfacción con el propio cuerpo y el seguimiento de dietas sin control médico que fomenten un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)”, recoge datos sobre cómo se sienten los encuestados cuando su talla varía en función del modelo que se prueban, cómo reaccionan los consumidores o su opinión sobre la silueta de los maniquíes de las tiendas.
Resultados obtenidos
El sistema de tallas actual no se adapta a las características de una gran parte de la población y fomenta la insatisfacción corporal, fomentando conductas de riesgo para la salud como dietas para perder peso sin control médico, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la anorexia y la bulimia nerviosas. Respecto a las experiencias de los encuestados al ir a comprar, el 86.10% constata que su talla varía dependiendo del modelo de prenda que se pruebe. Esta situación provoca malestar psicológico, tristeza, preocupación y/o culpabilidad en un 68.33% de los participantes y un 39% se sientan responsables al comprobar que su talla ha variado.
El impacto psicológico de no encontrar talla de ropa es mayor entre las mujeres, como refleja la encuesta, porque del 46.33% de los encuestados que se sentían molestos por los cambios de talla, más del 80% son mujeres.
Cihuelo ha señalado que la mayoría de las personas que sienten insatisfacción cuando van a comprar ropa deciden ponerse a dieta, sin ningún control médico. Y ha querido subrayar el riesgo que corren los adolescentes, porque tienen un fácil acceso a Internet a través de sus teléfonos móviles y por lo tanto acceso a comprar productos ‘milagro’ que son muy peligrosos para la salud.
Los trastornos del comportamiento alimentario son la tercera enfermedad crónica entre jóvenes y adolescentes, y son causa de graves consecuencias físicas, psicológicas, familiares y sociales.
Otro de los elementos que provoca malestar entre los consumidores con su propio físico es el aspecto de los maniquíes de las tiendas y de los modelos que aparecen en los catálogos, definiéndolos como delgados y muy delgados para la mayoría de los encuestados.
El Gobierno de Aragón va a compartir los resultados de este estudio con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, así como con el resto de las Comunidades Autónomas, a través de la Comisión de Cooperación de Consumo. El objetivo es intercambiar opiniones, medidas y propuestas y hacerlas llegar a las instituciones europeas para adoptar medidas globales sobre tallaje.