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El IAM recupera un proyecto con reclusas de la cárcel de Zuera para prevenir y superar situaciones de violencia machista
La directora del instituto Aragonés de la Mujer, Natalia Salvo, ha presidido la reunión del Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer, donde ha informado de las actuaciones del instituto
Natalia Salvo ha reclamado un pacto de Estado sobre este tema que incluya modificaciones en la actual ley, referidas al ámbito judicial y al educativo
La directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), Natalia Salvo, ha presidido hoy la reunión del Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer, un órgano formado por responsables y técnicos de diferentes administraciones, agentes sociales, colegios profesionales y del mundo de la judicatura.
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Salvo, en declaraciones a los medios de comunicación, ha señalado que, entre otras cosas, ha anunciado al Observatorio la recuperación del programa ‘Aflora’, un proyecto que se desarrolla con reclusas de la cárcel de Zuera y que consiste en superar las situaciones de violencia machista que han sufrido estas mujeres a través de la resiliencia y el trabajo con la autoestima. Son sesiones en grupo en las que se quiere, ha dicho, “poner en valor a la mujer, su autoestima y la superación de ser víctima de violencia y de que cuando salga del centro pueda desarrollar un proceso de vida plena”.
La responsable del IAM ha dado cuenta a los miembros del observatorio del informe sobre violencia contra las mujeres en Aragón de 2015 (con datos hasta el mes de noviembre) en el que, entre otras cosas, se recoge que en esos 11 meses del año pasado el teléfono del IAM (900 504 405) recibió un total de 2.951 llamadas.
Natalia Salvo ha insistido en que la situación es preocupante y ha recordado que en lo que va de año ya han muerto cuatro mujeres en España por la violencia machista. Por ello, ha considerado necesario “un pacto de estado contra la violencia machista, para abordar las modificaciones pertinentes de la ley, que era buena, pero diez años después hay que modificarla”. Entre otras cuestiones que hay que revisar, ha señalado, “todo lo que tiene que ver con el sistema judicial, la educación y la recuperación de los recursos que se han perdido con los recortes”.
La responsable del Instituto Aragonés de la Mujer ha defendido el trabajo en la educación, prevención y sensibilización sobre esta lacra de la sociedad, sobre todo, ha señalado, en el caso de los más jóvenes, dado el elevado número de casos de acoso a través de las redes sociales. Por ello, ha recordado, se está desarrollando un protocolo en colaboración con el Departamento de Educación en todos los niveles educativos.
El Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer fue creado por la Ley 4/2007, de 22 de marzo, de Prevención y Protección Integral a las Mujeres Víctimas de Violencia en Aragón. Según la norma, el objetivo de este observatorio es asesorar, colaborar con las instituciones, evaluar, elaborar informes, estudios y propuestas de actuación en materia de violencia sobre la mujer.
Forman parte del observatorio responsables de los departamentos de Presidencia, Economía, Educación, Ciudadanía y Derechos Sociales y Sanidad del Gobierno de Aragón, y también de la Universidad de Zaragoza, colegios profesionales (Abogados, Sociólogos, Psicólogos, Trabajadores Sociales, , Educadores, Médicos, Enfermeros…), de los agentes sociales, ayuntamientos, asociaciones de mujeres, de consumidores, del sector de la discapacidad, de la Delegación del Gobierno, del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y de la Fiscalía.
Entre las funciones del Observatorio se encuentra la de servir de instrumento sobre el fenómeno de la violencia contra las mujeres, establecer un sistema unificado de indiciadores que permitan crear una base de datos sobre la evolución y las dimensiones de la violencia contra la mujer, proponer la realización de investigaciones y estudios específicos para prevenir y erradicar esta lacra social, hacer informes, mantener relaciones de coordinación con organismos, autonómicos, nacionales o internacionales que tengan encomendadas funciones de naturaleza similar.
Este órgano también puede emitir cuantas recomendaciones se consideren necesarias para mejorar la situación de desigualdad de las mujeres en la comunidad, analizar la adecuación de las medidas integrales y formular mejoras para ellas