Consumo
Iberdrola se adhiere al Sistema Arbitral de Consumo del Gobierno de Aragón
Iberdrola se adhiere al Sistema Arbitral de Consumo del Gobierno de Aragón
Larraga con Iberdrola en el momento de la firma para su incorporación
Las dos comercializadoras de IBERDROLA (Iberdrola Generación e Iberdrola Comercialización de Último Recurso) se han incorporado al Sistema Arbitral de Consumo de Aragón. A través de este sistema, IBERDROLA acepta someterse al arbitraje en reclamaciones relacionadas con asuntos propios de las compañías comercializadoras, tanto en suministro de energía eléctrica como de gas: atención personal, contratación, facturación y cobro.
Para poder utilizar este sistema, el cliente previamente debe realizar una reclamación a IBERDROLA a través de una carta dirigida al Apartado de Correos 61090 - 28080 Madrid o mediante cualquiera de los canales que la empresa pone a su disposición: teléfono de Atención al Cliente (902201520), correo electrónico (clientes@iberdrola.es), la web (www.iberdrola.com), así como en cualquiera de los puntos de atención presencial de la empresa.
En el caso de no obtener una respuesta satisfactoria en el plazo de 30 días, el usuario podrá dirigir su reclamación directamente a la Junta Arbitral de Consumo de Aragón. Esta solicitud puede presentarse también a través de una asociación de consumidores o de una Oficina Comarcal o Municipal de Información al Consumidor.
Según Sergio Larraga, director general de Consumo del departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, “es positivo este tipo de incorporaciones al sistema arbitral de consumo. Es importante que la ciudadanía conozca la utilidad de esta herramienta extrajudicial, gratuita, eficaz, ágil y voluntaria, para resolver posibles conflictos entre los consumidores y las empresas. Además discrimina positivamente a las empresas en el mercado, otorgándoles un plus de confianza y garantía de calidad”.
Entre las ventajas que este mecanismo ofrece a los consumidores figuran que es un procedimiento gratuito, que los procesos de reclamación se solventan en un plazo muy breve, que las resoluciones tienen carácter vinculante y ejecutivo y, además, que el órgano arbitral es imparcial e independiente.