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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Economía

La economía aragonesa crecerá un 2,7% en el conjunto de 2019, de acuerdo al escenario esperado para los próximos trimestres

PREVISIÓN DE CRECIMIENTO ECONÓMICO DE ARAGÓN. AÑO 2019

Por quinto año consecutivo todos los sectores productivos contribuirán positivamente al crecimiento regional

Desde el verano de 2017 el PIB de Aragón crece por encima del promedio nacional, y esta tendencia se ha mantenido a lo largo del ejercicio 2018. El departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón prevé que el crecimiento real del PIB en Aragón en el promedio del año 2018 se sitúe en el 3,1%, seis décimas por encima de la anterior previsión, y superior en seis décimas al registro esperado para el conjunto de España (2,5%).

Marta Gastón sobre la previsión de crecimiento para 2019 publicada por el Gobierno de Aragón

En referencia al ejercicio 2019, y de forma similar a lo que se espera para el conjunto de España, las previsiones de crecimiento reflejan la prolongación de la fase expansiva de la economía aragonesa, si bien se prevé una moderación del ritmo de crecimiento del PIB. El departamento de Economía, Industria y Empleo prevé que el crecimiento real del PIB en Aragón en el promedio de este año se sitúe en el 2,7%, registro inferior en cuatro décimas al esperado para el conjunto del 2018, y dato superior en cinco décimas al actualmente esperado para el conjunto de España (2,2%). En términos generales, durante el próximo ejercicio, la economía regional seguiría manteniendo un nivel robusto de actividad, por encima del promedio de España, pero ligeramente por debajo del registro alcanzado en el año 2018, en línea con la desaceleración esperada en el contexto nacional y europeo.

Esta desaceleración prevista del crecimiento en 2019 responde a la madurez del ciclo económico, coherente con un menor ritmo de creación de empleo y una paulatina ralentización de los motores de la demanda interna. Además, refleja un contexto internacional menos favorable, con tasas de crecimiento menores y mayor incertidumbre, derivado de procesos como el Brexit o el aumento del proteccionismo comercial. Por último, la moderación también respondería al progresivo agotamiento de algunos factores externos coyunturales dinamizadores (los denominados “vientos de cola” y que hacen referencia, principalmente, a la política monetaria acomodaticia del BCE, los contenidos precios del petróleo y derivados, o la depreciación del euro) de los que viene disfrutando la economía regional. Asimismo, Aragón se enfrentaría al menor impulso esperado de la economía nacional, en parte resultado del impacto negativo generado por la actual situación política en Cataluña.

En el escenario descrito, el análisis de los fundamentos macroeconómicos de la Comunidad Autónoma de Aragón, de la información económica disponible y de la evolución prevista de los principales indicadores avanzados, así como los factores internos y externos que podrían afectar, al alza o a la baja, la senda esperada de crecimiento aragonés en el año 2019, permite obtener las siguientes conclusiones principales.

Desde la óptica del gasto, el crecimiento de la economía aragonesa en 2019 se explicaría por el buen comportamiento de sus dos componentes principales, puesto que se espera que tanto la demanda externa como la demanda interna tengan una contribución positiva al crecimiento del PIB aragonés. El principal motor de crecimiento de la economía regional será de nuevo la demanda doméstica, aunque se proyecta una ligera contención en su ritmo de crecimiento, mientras que la contribución de la demanda externa neta podría volver a ser positiva, facilitando un patrón del modelo de crecimiento de la economía aragonesa más equilibrado y sólido.

Crecimiento en todos los sectores

Respecto a la vertiente de la producción, se espera que, en 2019, y por quinto año consecutivo, todos los sectores productivos contribuyan positivamente al crecimiento regional. El sector servicios continuaría impulsando el avance apoyado por el dinamismo de la industria manufacturera y el sector de la construcción.

En el mercado laboral, el crecimiento de la economía aragonesa en el conjunto de 2019 continuará siendo intensivo en creación de empleo, aunque a menor ritmo, lo que permitirá un nuevo aumento de la ocupación, lo que situaría la tasa de paro (EPA) por debajo del 10% para el conjunto del año. Por su parte, se espera que el aumento del empleo sea ligeramente inferior al crecimiento real del PIB, lo que se traducirá en un avance de los niveles de productividad aparente del trabajo en términos reales en Aragón.

De acuerdo a las consideraciones expuestas, durante el año 2019 el ritmo de actividad seguirá afianzando la recuperación de la economía aragonesa iniciada a principios de 2014, y que se ha intensificado gradualmente consolidando la fase de crecimiento económico de la región. Ante este escenario, el departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón prevé que el crecimiento real del PIB en Aragón en el promedio del año 2019 se sitúe en el 2,7%, registro inferior en cuatro décimas al esperado para el conjunto del 2018, y dato superior en cinco décimas al actualmente esperado para el conjunto de España (2,2%).

La previsión del Gobierno de Aragón sobre el crecimiento real de la economía aragonesa para el año 2019 es consistente con las predicciones realizadas por parte de los principales organismos y entidades externas que realizan labores de previsión regional.

Por otro lado, esta previsión se enmarca en un escenario base que presenta un balance de riesgos sesgado a la baja, caracterizado por una serie de condicionantes cuyas desviaciones darían lugar a una modificación al alza o a la baja en la citada previsión, según el sentido de las mismas.

Entre los factores principales que contribuirían a impulsar el crecimiento de la economía aragonesa estarían: una evolución más dinámica de lo esperado en el mercado de trabajo aragonés; el mantenimiento de la política monetaria expansiva del BCE; una mejora de la actividad nacional y de los socios comerciales europeos; un mantenimiento del escenario de tipos de interés en mínimos históricos (el euribor suma más de tres años con registros negativos); y una contención de los precios de las materias primas y del petróleo durante los próximos trimestres en relación a la tendencia estabilizadora prevista.

Por su parte, entre los riesgos que podrían generar desviaciones desfavorables en la senda de crecimiento de la economía aragonesa en el próximo año destaca especialmente, por la condición de principal socio comercial de Aragón que tiene Cataluña, el agravamiento o prolongación del conflicto político catalán. Asimismo, tendrían un impacto negativo en el crecimiento regional acontecimientos en el entorno geoestratégico internacional como una política comercial global más proteccionista; el endurecimiento más rápido de lo esperado en la orientación monetaria del BCE y de la FED; shocks inesperados que generen un estancamiento de los ritmos previstos de crecimiento económico internacional, y sobre todo europeo; o un eventual endurecimiento de la senda de consolidación fiscal por la necesidad de ejecutar medidas de ajuste adicionales.