El Gobierno de Aragón promoverá el desarrollo industrial conjunto de las comarcas mineras

La mayoría de las poblaciones mineras aragonesas disponen de suelo industrial competitivo en polígonos acondicionados con todos los servicios. El desarrollo de una estrategia conjunta para la búsqueda de empresas que beneficie a todo el territorio es una de los planteamientos generales que han surgido de la ronda de visitas a municipios mineros desarrollada durante los últimos meses por el Gobierno de Aragón.

Estas visitas, en la que se han recorrido 15 municipios turolenses y 1 zaragozano desde principios de marzo hasta esta misma semana, responden al compromiso que adquirió en febrero la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, ante la Mesa de La Minería y que a finales de ese mismo mes hizo propio el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ante el Parlamento autonómico.

Como anunció entonces el presidente Lambán, una delegación del Ejecutivo integrada por el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez, el director gerente de la empresa pública Aragón Exterior (Arex), Javier Andrés –ambos del departamento de Economía- y el delegado territorial en Teruel, Antonio Arrufat, ha recorrido municipio a municipio y se ha entrevistado con todos los alcaldes y a menudo también con agentes sociales para conocer de primera mano la situación y las potencialidades de cada población de cara a buscar alternativas ante el declive del carbón.

Desde el 9 de marzo hasta el 25 de julio se han visitado Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Alloza, Andorra, Ariño, Calanda, Cañizar del Olivar, Castellote, Escucha, Estercuel, Foz Calanda, Gargallo, Montalbán, Palomar de Arroyos y Utrilllas en Teruel -en esta última localidad incluida la sede de la Comarca de Cuencas Mineras- y finalmente Mequinenza, en la provincia de Zaragoza.

En este proceso se ha comprobado entre otras cosas que los principales sectores de actividad actual son el industrial y el de servicios, siendo la agricultura y ganadería minoritarios, y que existe disponibilidad de suelo industrial en la mayoría de las poblaciones a precios muy competitivos, con polígonos acondicionados y en la mayoría con todos los servicios disponibles.

En este sentido, el planteamiento que ha surgido es dar un giro a la dinámica anterior, en la que los ayuntamientos impulsaban generalmente sus propios polígonos por su propia cuenta, para diseñar a partir de ahora una estrategia conjunta de búsqueda de empresas que beneficien a todo el territorio uniendo esfuerzos para su implantación y destinando las diferentes líneas de ayuda a proyectos concretos y viables.

El industrial constituye uno de los principales sectores para trabajar a futuro, en diferentes vertientes:

-El ligado a la metalurgia y fabricación de piezas industriales, ya que es una actividad con fuerte arraigo en la zona y con el valor añadido de la experiencia acumulada.

-El ligado a la fabricación de embalajes, cartonajes y plásticos, principalmente en el entorno de Andorra para las empresas instaladas actualmente buscando sinergias con las mismas, y también en Mequinenza de cara a la producción hortofrutícola en auge en esa y otras zonas.

-El ligado al reciclaje en el entorno de Albalate, donde ya hay implantadas empresas de este subsector.

Además de la industria se prevé seguir trabajando en otros vectores de desarrollo, empezando por el aprovechamiento de otros recursos endógenos aparte del carbón, como la extracción de arcillas y yesos, así como empresas transformadoras de las mismas. O también la explotación del propio carbón para otros usos al margen del energético, principalmente como sustrato agrícola.

También tienen muchas posibilidades de expansión las energías renovables gracias al fuerte impulso dado al sector en esta legislatura. En este campo, entre otras medidas para contribuir al reequilibrio territorial, el Gobierno de Aragón decidió en febrero declarar como Inversiones de Interés Autonómico -además de los proyectos adjudicados en subastas estatales que tramite la Comunidad-, específicamente los que se instalen en comarcas mineras, una medida que para los inversores cuenta con el atractivo de acortar a la mitad todos los trámites administrativos de la Comunidad Autónoma. Además de la energía eólica, en clara expansión e Aragón, también hay gran potencial de desarrollo con la fotovoltaica.

El turismo es otro de los sectores económicos que pueden crecer en las comarcas mineras, con proyectos tanto ligados al paisaje y la naturaleza como en Castellote o Cañizar del Olivar, como los vinculados al patrimonio minero como en Escucha o Utrillas, o los asociados al aprovechamiento del agua como en Mequinenza.

La progresiva reducción de la actividad extractiva del carbón durante las últimas décadas ha hecho que actualmente sólo sigan en activo explotaciones a cielo abierto en la provincia de Teruel. El impacto se ha amortiguado parcialmente a través del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y las ayudas del Plan Miner.

La captación de inversiones alternativas a la minería del carbón es una misión complicada, como demuestra el hecho de que en tres décadas apenas se hayan consolidado algunos proyectos, con Casting Ros como principal exponente. En este sentido, se esperaba que el trabajo iniciado en esta legislatura empezara a dar frutos a medio plazo.

Sin embargo, el trabajo permanente para el impulso económico de las comarcas mineras ya ha cristalizado en algunos proyectos que se han puesto o se han empezado a poner en marcha durante este tiempo. Uno de los principales es la planta de transformación de residuos de alabastro, particularmente de yeso, que Toro Gips –empresa de un grupo de inversores internacionales- ha anunciado públicamente que empezará a funcionar en Albalate del Arzobispo en 2018 con una inversión en torno a 11 millones de euros y la creación inicialmente de 30 puestos de trabajo.

También destaca la implantación en curso en el polígono industrial de Fuensalada, el más moderno de Calanda, de la empresa Sebase Technologies, especializada en pantallas de cristal líquido y otros dispositivos o servicios de apoyo a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y con aplicación también en arquitectura. En este caso la inversión ronda los 4 millones de euros y se prevén crear 15 puestos de trabajo e iniciar la actividad a finales de año.

Aparte hay otros proyectos de captación de empresas en los que el Gobierno de Aragón trabaja con una obligada discreción. Cada uno de los municipios recorridos en estos meses tiene una situación concreta diferenciada, con distintas potencialidades y condicionantes, y en muchos hay proyectos en desarrollo en los que el Gobierno de Aragón piensa trabajar a partir de ahora de manera conjunta.