La empresa pastelera Pastesana invierte en sus instalaciones para lograr nuevos clientes

El consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, ha visitado esta mañana las instalaciones de la empresa Pastelería Fina Artesana, Pastesana 2000, de producción y comercialización de productos en congelado, ubicadas en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). La compañía está afrontando una ampliación de las líneas de producción y comercialización para abrirse nuevos mercados, para lo que ha contado con el respaldo financiero de la empresa pública Sodiar, adscrita a la Corporación Empresarial Pública de Aragón. Según ha expuesto el consejero Bono, Sodiar ha respaldado esta inversión que busca aumentar la cartera de clientes de Pastesana y aprovechar al máximo las instalaciones.

La fábrica de Pastesana está preparada para atender cualquier demanda de la gran distribución, tanto por sus sofisticados controles de calidad como por su capacidad productiva. Además, este eventual incremento en la actividad permitirá a corto plazo aumentar la plantilla hasta las 30 personas, desde las 25 actuales. El gerente de la empresa, Óscar García, ha expuesto también que la nueva inversión posibilitará a medio plazo “internacionalizar el negocio, algo en lo que hemos empezado a trabajar, pero que requiere más tiempo y esfuerzo”.

Durante la visita, el consejero de Economía y Empleo ha puesto como ejemplo la actividad de esta empresa familiar, nacida en 1984, que fabrica tartas, planchas y otros artículos especiales de pastelería congelada y que “se ha decidido a invertir para afrontar los nuevos tiempos y conseguir nuevos clientes”, que pueden estar dirigidos, entre otros, a las grandes distribuidoras que trabajan en España.

Pastesana 2000 fue pionera en la fabricación y distribución de pastelería congelada, y ha ido evolucionando al compás de los tiempos. “Nuestro principal reto es mantener el nivel de calidad y defender nuestra vocación artesana a pesar de la modernización de los procesos, y tanto las fórmulas como las materias primas permanecen inalterables desde nuestra fundación hace 30 años”, ha señalado García. Para ello, cuentan con un Departamento de Calidad propio cuyo cometido es preservar en todo momento la máxima calidad del proceso desde la elaboración del producto de pastelería, su climatización constante, el embalaje idóneo, hasta su distribución y llegada al cliente. En las instalaciones de Plaza mantienen “el su?ciente espacio físico para el desarrollo de todos nuestros procesos (recepción de materia prima, diseño de nuevos productos, fabricación, almacenaje, logística, etc.) con la última tecnología en repostería, adaptada a nuestro particular hacer”.