Educación, Universidad e Investigación
Aragón estrena un Observatorio de la Convivencia para ahondar en la prevención y resolución de los conflictos en el aula
El órgano, con más de 45 representantes de diversos ámbitos, trabajará para complementar el I Plan Integral contra el Acoso Escolar puesto en marcha en esta legislatura
La consejera de Educación, Mayte Pérez, ha presentado un nuevo protocolo de actuación para los casos de acoso que garantiza una respuesta más ágil
Aragón cuenta desde hoy con un Observatorio de la Convivencia y Contra el Acoso Escolar con más de 45 representantes de distintos sectores de la sociedad que trabajarán de forma conjunta para mejorar el clima en las aulas aragonesas y reducir la conflictividad. El órgano se ha constituido hoy oficialmente y, en las próximas semanas, comenzarán las sesiones de trabajo. El objetivo es ahondar en la prevención de los casos de acoso que puedan surgir y en la resolución constructiva de los conflictos.
Mayte Pérez explica el nuevo protocolo contra el acoso escolar
Mayte Pérez explica las medidas adoptadas para mejorar la convivencia
Este órgano tiene carácter consultivo, de asesoramiento y participativo, y está compuesto por asociaciones y expertos en convivencia escolar, representantes de las familias, de los centros educativos, del alumnado y de la inspección educativa, además de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Fiscalía de Menores, Consejo Escolar de Aragón, Universidad de Zaragoza, Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, sindicatos, Colegios Profesionales, Justicia de Aragón, Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Instituto de la Mujer, Instituto de la Juventud, así como de organizaciones empresariales y diferentes Departamentos del Gobierno de Aragón vinculados con la infancia y la adolescencia.
El pleno de este Observatorio se reunirá dos veces al año en sesión ordinaria (y las sesiones extraordinarias que se convoquen previa petición previa) y existirá una Comisión Permanente que coordinará grupos de trabajo que se decidan crear para ahondar en un punto determinado, elaborará informes y velará por los acuerdos a los que se haya llegado en el pleno.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, que ha presidido esta primera reunión, ha manifestado su satisfacción por la puesta en marcha de este organismo con el que, ha declarado, se siguen dando pasos para “promocionar y fomentar las condiciones que posibiliten una mejor convivencia en nuestros centros”, además de tomar todas las acciones que ayuden a “prevenir, sensibilizar y luchar contra el acoso escolar”.
En este foro, la consejera ha dado a conocer el nuevo protocolo para responder de forma inmediata los casos de acoso que surjan en la comunidad educativa. Esta hoja de ruta establece unos criterios generales para todos los centros y garantiza una intervención más rápida y con una respuesta adecuada.
Este trabajo ha sido elaborado teniendo en cuenta las aportaciones de la Inspección de Educación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía de Menores, directores de centros educativos y equipos de Orientación y partiendo de que la prevención es la mejor herramienta para atajar cualquier posible situación de conflictividad que pueda presentarse.
Este documento establece que solo los profesionales implicados tendrán conocimiento de los hechos, manteniendo una actitud dialogante y prudente, e implicando no solo a las víctimas y los responsables, sino también a los observadores. También obliga a un seguimiento y a una evaluación posterior de la situación e incluye documentos de apoyo para el profesorado para que les ayuden en su aplicación.
El protocolo en sí consta de cuatro fases:
1-Detección, comunicación y planificación de la intervención
Cuando una familia, un alumno o cualquier profesional de un centro educativo detecta que hay un posible caso de acoso debe informar en el centro para que quede constancia de que ese caso existe. Esta información pasa al equipo directivo y se crea una comisión (compuesta por miembros del equipo directivo, tutor, docentes, orientadores o profesionales de servicios a la comunidad, según el tipo de centro) para valorar si es un caso de acoso o no. De cualquier modo –sea o no acoso-, se notifica a la inspección educativa y al equipo autonómico de orientación educativa dependiente del Departamento de Educación.
En el plazo de uno o máximo dos días se toman medidas de prevención con el alumno que puede estar siendo víctima de una situación de acoso.
2-Proceso de recogida de la información
La comisión de valoración tendrá hasta 18 días para recoger toda la información que considere oportuna o precisa para determinar si es un caso de acoso.
3-Análisis y toma de decisiones
Se informa a todos los involucrados en el caso y a las familias de las conclusiones del equipo de valoración. Todo esto se hace siempre informando a inspección y al equipo de orientación escolar. En esta fase se adoptan medidas educativas para corregir la situación.
4-Seguimiento y supervisión
Todos los casos tendrán un seguimiento que valore si la situación de conflicto ha cesado o si se mantiene y hay que iniciar otro procedimiento corrector.