Patrimonio Cultural
La Galería del Museo de Zaragoza reabre sus puertas este fin de semana
Nuevos fondos de finales del S.XIX y primeros decenios del S. XX se incorporan a la exposición permanente
La sala cuenta con un nuevo discurso expositivo más ordenado que el anterior
Tras unas semanas de trabajos para reordenar el discurso expositivo y enriquecer la muestra con nuevos fondos, la Galería del Museo de Zaragoza vuelve a abrir sus puertas este fin de semana y, este viernes, el director de Museo, Julio Ramón, y el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, han explicado a través de un paseo por la sala todas las novedades.
NachoEscuín_Sobre la itinerancia de las obras de los museos
NachoEscuín_Sobre el diálogo necesario entre los museos aragoneses
JulioRamón_Sobre la reordenación del discurso expositivo
La apuesta de reordenación de la exposición permanente del Museo de Zaragoza se incia con la renovación del discurso en el espacio denominado Galería. En ella se muestran obras de la 2ª ½ del S. XIX y primeros decenios del S. XX, constituyendo lo que conformará el final del discurso de la exposición permanente de las colecciones del Museo de Zaragoza.
El Museo de Zaragoza atesora obras de artistas como Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Santiago Rusiñol, Mariano Benlliure, Gascón de Gotor, Santiago Pelegrín, Luis Berdejo o Javier Ciria entre otros, que ahora se muestran en esta nueva ubicación, siendo algunas obras la primera vez que se exponen al público en el Museo.
Los fondos del Museo permiten contemplar el panorama artístico de España durante este periodo. Tras la figura de Francisco de Goya, artista clave en el discurso del Museo de Zaragoza, en la 2ª ½ del s. XIX se asiste a la convivencia de dos concepciones plásticas diferentes, una continuista de tinte romántico y academicista y otra renovadora, con aires parisinos, en la que florecieron ya en la segunda década del siglo XX, las vanguardias.
Los centros de enseñanza fomentarán una pintura tradicional y las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes que se celebrarán desde 1856, supondrán un escaparate en el que se verá reforzado ese gusto oficial por la pintura erudita, comenzando a proliferar grandes composiciones, inicio de la pintura de Historia. Junto a esta pintura de historia, se generará una corriente romántica basada en el costumbrismo, amable y pintoresco. Álvarez Dumont, Maximino Peña o Giménez Nicanor presentes en la exposición son buena muestra de ello. Estas tendencias realistas se afirmarán gracias a las pinturas de paisajes introducidas por Carlos de Haes, representado en las colecciones del Museo. Así, paisaje, pintura costumbrista, retratos e historia serán los temas más solicitados de este momento y que se muestran en el primer tramo de la Galería.
El retrato y la representación de la figura femenina toman forma de la mano de Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Anselmo Gascón de Gotor o Mariano Benlliure, mostrando una representación de retratos desde comienzos del s. XX hasta una obra de Baqué Ximenez de 1943.
En el segundo tramo de la Galería el protagonismo recae en los autores de la primera mitad del siglo XX y que nos dirigen hacia el lenguaje de la plástica contemporánea de la 2ª ½ del s. XX. Santiago Rusiñol, Marín Bagüés, Luis Berdejo, Honorio García Condoy o Javier Ciria son claros ejemplos.
Sin embargo, el discurso culmina realmente con dos obras de artistas aragoneses contemporáneos que dedicaron sus creaciones, cada uno en su momento, al Museo de Zaragoza: Ángel Aransay (recientemente fallecido) con la obra Alegoría del Museo fechada en 1978 y José Luis Cano con el boceto original del cartel Ven al Museo, fechada en 2000. Son una invitación a que el visitante vuelva visitar el Museo.