Patrimonio Cultural
El Gobierno licita la segunda fase de las obras en San Pedro el Viejo de Huesca
Los trabajos salen por un importe de 300.000 euros y se centrarán en la cubierta de la capilla de San Bartolomé y en la restauración de los ábsides
El Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha iniciado el trámite de licitación de la segunda fase de las obras en San Pedro el Viejo de Huesca, que se centrarán en la cubierta de la capilla de San Bartolomé y en la restauración de los ábsides. El presupuesto de licitación de estos trabajos es de 300.000 euros y el plazo de ejecución es de seis meses, por lo que se espera que puedan iniciarse durante el mes de junio y estar finalizados antes de terminar el año.
El objeto de esta actuación es la sustitución de la cubierta de la Capilla de San Bartolomé, que alberga el panteón real, y la restauración de los tres ábsides románicos de la cabecera de la iglesia, así como de las fachadas de la Capilla mencionada, que han estado durante siglos afectadas por las construcciones residenciales adosadas en su lado este, y que en 2019 quedaron liberados de estas edificaciones.
Precisamente el año pasado Patrimonio llevó a cabo la reparación de los lienzos de los ábsides, paralelamente a las tareas que el Ayuntamiento de Huesca desarrollaba en las casas que estaban construidas sobre la Capilla de San Bartolomé y, parcialmente, también sobre el ábside sur de la iglesia. Se acometieron trabajos de limpieza de todos los paramentos, apeos provisionales, sellado de huecos, análisis petrológico y la ejecución de catas arqueológicas.
El presidente Javier Lambán visitó entonces esta intervención y declaró que San Pedro el Viejo va a ser “un sitio de obligada visita” con el proyecto en marcha de la Ruta de los Panteones reales de Aragón y con el plan integral para divulgar la historia de la Corona de Aragón. El Gobierno y el Ayuntamiento han invertido hasta el momento casi 170.000 euros en este proyecto inicial de San Pedro el Viejo, que se verá complementado ahora con estos trabajos.
El Ayuntamiento de Huesca se encargó de liberar los ábsides de la iglesia y de eliminar la construcción sobre la Capilla Real, de acuerdo a una orden de Patrimonio, mientras que el Gobierno de Aragón consolidó las estructuras del edificio a través del saneado y rejuntado de las fábricas de muros, el trabajo en las estructuras de cubiertas, en la disposición de la red de evacuación, en el estudio petrológico para conocer el estado de conservación de la piedra de los ábsides y las catas en el entorno.
La iglesia de San Pedro el Viejo es un bello monumento románico construido entre los siglos XII y XIII. Su fábrica es de sillar y consta de tres naves, crucero y cabecera con triple ábside. Las naves se cubren con bóveda de cañón, el crucero con bóvedas de crucería y los ábsides con bóvedas de horno. En la nave central se conservan restos de pinturas del siglo XIII. Cuenta con un claustro rodeado de capillas y abierto a un patio central mediante una arquería sostenida por columnas con capiteles dobles, muchos de ellos tallados con episodios bíblicos. También cuenta con diversas laudas funerarias.
En la antigua Sala Capitular, hoy Capilla de San Bartolomé, se custodian las tumbas de los reyes aragoneses Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje. Para la sepultura de este último se reaprovechó un sarcófago romano del s. III d.C.
En el año 2003, el entonces Departamento de Cultura y Turismo completó la protección originaria como Bien de Interés Cultural del Claustro e Iglesia de San Pedro el Viejo en Huesca (declarado Monumento Nacional en 188), conforme a la Disposición Transitoria Primera de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés.