El Hospital Universitario Miguel Servet incorpora un acelerador lineal de electrones para los tratamientos contra el cáncer

El Hospital Universitario Miguel Servet ha puesto en servicio un acelerador lineal de electrones para el tratamiento radioterápico. La consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, ha visitado hoy las instalaciones que albergan este nuevo equipamiento. El acelerador instalado tiene capacidad para tratar alrededor de 450 pacientes al año. Su puesta en marcha ha supuesto una inversión de más de 3.300.000 euros, cifra en la que se incluyen la compra del aparato (más de 1.900.000 euros) y la construcción de las instalaciones, que incluyen dos salas para aceleradores, una sala de control común a ambas y áreas de consulta y preparación de los pacientes.

La consejera de Salud y Consumo ha explicado que la adquisición de este aparato, así como la del instalado hace unos meses en el Hospital Clínico Universitario, forma parte de los planes de dotación de alta tecnología. Luisa María Noeno ha subrayado que el incremento del parque de aceleradores tiene como objetivo ¿la suficiencia del sistema público de salud aragonés en los tratamientos radioterápicos con recursos propios, y de este modo avanzar en la  mejora de la calidad asistencial de los pacientes oncológicos¿.

Con este nuevo acelerador, el segundo que el Salud ha incorporado a su oferta asitencial este mismo año, actualmente son cinco los aparatos disponibles en nuestra comunidad autónoma, cuatro de ellos corresponden al sistema público de salud y el quinto a un centro privado con el que se concierta actividad. No obstante, la planificación de recursos de alta tecnología prevé la adquisición de un segundo acelerador para el Hospital Universitario Miguel Servet (cuyo bunker forma parte de la reforma llevada a cabo) y otro para el Hospital Clínico Universitario, que sustituirá el más antiguo de los tres de los que dispone este centro.

A los recursos propios del Salud se suma tanto la concertación de tratamientos radioterápicos en Zaragoza capital como la derivación de pacientes a centros públicos de Pamplona, Lérida y Valencia, con la finalidad de mejorar la accesibilidad de las personas que residen en zonas periféricas de Aragón y alejadas de los centros de referencia para estos tratamientos.

Estas iniciativas se enmarcan en el Plan Integral de Atención a los Pacientes Oncológicos, que se basa en tres criterios de actuación: garantizar la equidad, elevar la calidad en la atención y mejorar la información de los pacientes en aquellos aspectos que pueden y deben ser abordados cuando se trata de enfermedades oncológicas.