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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

Las influencias arquitectónicas entre Aragón y Sicilia en el Museo de Zaragoza

Organizada por el Gobierno de Aragón, a través de la dirección general de Patrimonio Cultural, la exposición ha estado en Siracusa, Roma y en Palermo

Aragón y Sicilia compartieron historia durante más de 200 años bajo la Corona de Aragón. Esa unión dio como resultado un fructífero intercambio cultural y artístico que quedó plasmado en los edificios construidos en esa época. Ahora una exposición revela al público las influencias arquitectónicas entre Aragón y Sicilia a través de 76 montajes fotográficos.

Se trata de la muestra “Un alma común: La arquitectura sículo-aragonesa" que llega al Museo de Zaragoza tras su paso por Palermo, Siracusa y Roma. La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat y el director general de Patrimonio Cultural, Javier Callizo han presentado hoy esta exposición en Zaragoza.

Las influencias mutuas se reflejan a través de 46 edificios aragoneses y sicilianos de los que se ha realizado una selección fotográfica y un estudio comparativo. En él se analizan las características comunes, tanto constructivas como estilísticas, que permiten afirmar la existencia de “un alma común”, fruto de la unión de Aragón y Sicilia desde el reinado de Pedro III al de Fernando II, rey de Sicilia.

Se trata de una iniciativa puesta en marcha por el Gobierno de Aragón para dar a conocer el papel que jugó el Reino de Aragón y la Corona de Aragón en la historia de España y de Europa, reivindicar su importancia, la unión que supuso y convertirlo en un foco de acción cultural, educativa y turística. Sus comisarios son los profesores de la Escuela de Ingeniera y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza Luis Agustín, Aurelio Vallespín y Ricardo Santonja, autor además de las fotografías.

‘Un alma común’

46 edificios aragoneses y sicilianos sirven de hilo conductor en la exposición “Un alma común” para poner de manifiesto el fructífero intercambio que produjo la unión de estos dos reinos. A diferencia de otros territorios de la Corona de Aragón en los que el estilo gótico mediterráneo se muestra de forma más “pura”, en Aragón y Sicilia la arquitectura de la época está fuertemente marcada por la influencia islámica y de otras culturas y ello conllevó el intercambio de técnicas constructivas y decorativas.

A través de los edificios seleccionados se muestra por ejemplo una cierta estandarización en los materiales o los sistemas constructivos, favorecida por la movilidad de los artesanos que cruzaban el Mediterráneo. Es el caso de la utilización de las bóvedas tabicadas; un avance constructivo que se empleó en La Seo o el Palacio de la Aljafería de Zaragoza y que posteriormente encontramos en Sicilia.

También la utilización de cimborrios como los de la propia Seo y la Capilla Palatina de Palermo o la utilización de piedra caliza de Gerona en las ventanas del Palacio Arzobispal de Palermo, del Palacio Ardid de Alcañiz o La Aljafería. Existen también muchas similitudes entre la techumbre de madera de la Catedral de Teruel y la del Palacio Steri de Palermo o entre las soluciones diseñadas para repartir el peso de la cubierta de las catedrales de Taormina y Mesina y la de Teruel.

Influencias arquitectónicas también por las vinculaciones matrimoniales. Es el caso de la Sala Capitular del Real Monasterio de Sigena, cuyo techo estuvo decorado con mocárabes muy similares a los de la Capilla Palatina. Todo indica que Constanza, hija de Sancha de Castilla y Alfonso II y esposa en segundas nupcias del rey de Sicilia Federico II Hohenstaufen, quedó impresionada con el palacio italiano y mandó construirlo en el monasterio aragonés.

Además la arquitectura aragonesa y siciliana comparte soluciones decorativas. Un ejemplo son las combinaciones de relieve y color que enriquecen el exterior de la Seo zaragozana, el ábside de la Catedral de Palermo o la Colegiata de Caspe, así como la presencia del escudo de Aragón y Sicilia en la Catedral de Erice, la de Mesina o la Capilla Palatina de Palermo.

La exposición además ha servido para estrechar una nueva vía de colaboración cultural, académica e investigadora entre las regiones de Sicilia, Nápoles y Aragón, favorecida por la Embajada de España en Italia. Esa colaboración implica también a la Università degli Studi di Palermo, la Università degli Studi di Catania, la Università degli Studi di Messina y la Universidad de Zaragoza.

Corona de Aragón 2015: Fernando el Católico

“Un alama común” es una de las tres exposiciones que se van a desarrollar a lo largo de 2015 en el proyecto ‘Corona de Aragón. Historia y Arte’. Junto a ella, el Palacio de la Aljafería acoge desde la semana pasada la muestra “Fernando II de Aragón. El rey que imaginó España y la abrió en Europa”.

Por su parte la Universidad de Zaragoza está organizado, con la colaboración del Gobierno de Aragón, la exposición “Aragón y Flandes: Historia de un encuentro”, que tendrá lugar en el Edificio Paraninfo en la primavera de 2015.