Inhumados los reyes Alfonso I y Ramiro II de Aragón

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, ha asistido hoy a la inhumación de los reyes Alfonso I y Ramiro II de Aragón en el Panteón Real de la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, cuyos restos fueron exhumados para la elaboración del Estudio antropológico y genético de los reyes privativos de Aragón. Al acto han asistido también la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y el secretario de Estado de Fomento, Víctor Morlán: Begoña Martínez Jarreta, catedrática de Medicina Legal y Forense y directora del estudio, y Carlos Laliena, catedrático de Historia Medieval, han explicado las conclusiones del Estudio Antropológico y genético de los reyes de Aragón que, entre otras cosas, identifica el gen de los monarcas aragoneses. La consejera María Victoria ha destacado el esfuerzo del Gobierno de Aragón en la conservación y el estudio de nuestro patrimonio que, además permite recuperar la historia aragonesa. Después de las intervenciones, se han trasladado los restos de los reyes al Panteón Real a través del claustro. Allí, tras un responso, las autoridades han firmado un documento en el que se da fe de la inhumación. En el transcurso de la ceremonia, el grupo Antigua Capilla Hispana ha interpretado diferentes piezas musicales medievales. Al finalizar el acto solemne, las autoridades han visitado las labores de restauración realizadas en la en la iglesia de San Pedro el Viejo. La primera de las actuaciones se llevó a cabo en el claustro y la capilla de San Bartolomé (Panteón Real) y consistió, entre otras cosas, en la reparación de las cubiertas. Estas obras fueron cofinanciadas entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento a través del programa del 1% Cultural y el presupuesto de las mismas fue de 145.134 euros. Por otra parte, el año pasado se procedió a la restauración de las capillas de los santos Justo y Pastor y del Carmen por un importe de 214.905 euros, obras que se realizaron también a través de un convenio del Programa 1% Cultural. Además de la restauración de las cubiertas, entre otras cosas, en las capillas de los santos Justo y Pastor se han eliminado las pinturas de imitación del despiece de sillería del año 1889 para recuperar las pinturas murales originales.