Educación, Universidad e Investigación
La nueva ley de personas adultas establece itinerarios formativos individualizados y pone su foco en los jóvenes sin cualificación
Las Cortes de Aragón han aprobado hoy la norma, que deroga la Ley de Educación Permanente de 2002 y trata de adaptarse a la sociedad actual para acercarla al ciudadano, incorporando las nuevas tecnologías y fomentando la formación no presencial
Más de 20.000 personas están matriculadas en algunas de las actividades educativas para personas mayores ofrecidas en los distintos centros dependientes del Gobierno de Aragón
La Ley de Aprendizaje a lo Largo de la Vida Adulta ya es una realidad. Las Cortes de Aragón han aprobado hoy este texto, que sustituye y deroga la Ley de Educación Permanente de 2002, buscando adaptarse a la realidad actual para mejorar el acceso de aquellas personas interesados en continuar su formación a cualquier edad.
En la búsqueda de una mayor empleabilidad, el documento señala el establecimiento de programas de escolarización complementarios que den respuesta a situaciones excepcionales en las vidas de quienes precisan de respuestas extraordinarias en el marco educativo, por situaciones de exclusión social o discapacidad.
Esta ley impulsa asimismo los itinerarios formativos individualizados de aprendizaje a lo largo de la vida, teniendo en cuenta la formación adquirida tanto dentro como fuera del sistema educativo, para que cada persona construya y realice su propio proyecto personal, en sintonía con los objetivos señalados por el Marco Estratégico Educación y Formación 2020. También establece la futura elaboración de un reglamento de organización y funcionamiento específico para los Centros Públicos de Educación de Personas Adultas (CPEPA), que regule las estructuras y programas que desarrollan y tenga en cuenta la situación demográfica de Aragón.
Además, se incorpora al texto la nueva sociedad de la información, de manera que los nuevos retos creados por la era digital sean tomados en cuenta para la formación de las personas adultas. Las necesidades formativas del mundo en el que vivimos son cambiantes y la educación es la mejor manera de garantizar la adaptación a una nueva realidad.
De esta forma, se incluyen en su articulado las tecnologías de la información y de la comunicación, creando modalidades de aprendizaje flexibles, abiertas y adaptadas a la población adulta. En este sentido, cobran especial importancia las metodologías no presenciales, haciendo de ellas instrumentos útiles y motivadores para facilitar la conciliación laboral y familiar.
El anteproyecto de la Ley ALVA ha contado con un importante proceso participativo, y recibió el apoyo unánime del Parlamento aragonés en su debate el pasado 18 de octubre, demostrando la sensibilidad existente hacia las necesidades formativas de las personas adultas en nuestra comunidad. La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, ha felicitado hoy a todas las entidades que han trabajado en su consecución y ha destacado que la norma haya sido aprobada por unanimidad. Precisamente otro de los puntos destacables del texto es la necesidad de coordinar la oferta de las distintas instituciones públicas y privadas dirigidas a la población adulta, bajo la constitución de comisiones territoriales creadas para este fin. La nueva norma destaca siguiendo estos principios la necesidad de visualizar la labor de todos los colectivos que trabajan en el sector y de que las actividades que se pongan a disposición de los interesados se adapten al actual contexto social, laboral y educativo de Aragón.
La Ley aprobada hoy está diseñada para facilitar y mejorar el acceso de los adultos de cualquier edad a la formación, de manera que puedan sentirse agentes activos dentro de la sociedad. En el presente curso, más de 20.000 personas están inscritas en alguna actividad organizada por alguno de los 36 centros de adultos que existen en todo Aragón. El colectivo más numeroso es el de los mayores de 60, con más de 6.500 matriculados. Aunque este colectivo suele decantarse por cursos de promoción y extensión cultural, con una importancia creciente de aquellos centrados en nuevas tecnologías, en la educación de adultos hay mucha oferta, que va desde aquellos interesados en la formación inicial o la Secundaria para adultos hasta los cursos de español como lengua nueva para extranjeros (que ha recibido el presente curso más de 3.500 matrículas) o accesos a ciclos formativos.
Con esta nueva legislación, se moderniza la regulación y se dota de los recursos necesarios para mejorar la educación de las personas adultas, entendida como un proceso ilimitado en el tiempo.