Industria
Ahorro, eficiencia energética y generación eléctrica, claves del Plan Energético de Aragón 2013-2020
El texto finalmente aprobado por el Gobierno de Aragón ha incorporado más del 80% de las alegaciones recibidas
Incrementar la potencia instalada en renovables en cerca de 4.000 megavatios de aquí al año 2020 es uno de los principales objetivos contenidos en el Plan Energético de Aragón 2013-2020 sobre el que hoy ha informado el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, en su comparecencia a petición propia ante la Comisión del mismo nombre en las Cortes de Aragón. Aliaga ha repasado los puntos principales de este documento de planificación indicativa ya aprobado por el Gobierno de Aragón y que recoge las principales líneas de acción de la política energética de la Comunidad para los próximos años, con la misión última de encontrar el equilibrio en materia energética: conjugar objetivos de crecimiento económico, de generación de empleo, de mantenimiento de la seguridad y calidad en el abastecimiento energético, de mejora de la eficiencia energética y de desarrollo tecnológico, preservando además el medio ambiente. El consejero ha indicado que “la elaboración del plan ha sido sumamente participativa y ha contado tanto con la colaboración de los principales agentes del sector como con un proceso de participación ciudadana tras el que se han incorporado al texto final más del 80% de las alegaciones recibidas, buena parte de ellas formuladas por los distintos grupos políticos representados en las Cortes de Aragón”. El presente Plan Energético –el tercero con que cuenta la Comunidad Autónoma-, aunque coherente con las planificaciones nacionales y comunitarias, reclama un mayor protagonismo para las comunidades autónomas a la hora de definir su política energética. Dota a Aragón de un horizonte y hoja de ruta en materia de energía, lo que cobra importancia teniendo en cuenta que estamos inmersos en profundas reformas legislativas del sector energético y en un escenario de crisis que tiene reflejo en un descenso de los consumos energéticos. Esta doble situación ha sido tenida en cuenta y ha motivado un ajuste en los objetivos del plan para 2020 respecto a los que contenía el borrador inicial. El Plan Energético de Aragón 2013-2020 contiene cinco estrategias fundamentales: incrementar el parque de generación eléctrica, desarrollar las infraestructuras energéticas y promover las energías renovables, el ahorro y uso eficiente de la energía y la investigación, el desarrollo y la innovación energética. Tal y como ha recordado Arturo Aliaga, “prevé seguir incrementando la generación eléctrica procedente de la eólica y, en menor media, de biomasa, hidráulica y solar, duplicando la aportación actual del parque de generación renovable”, que alcanzaría los 7.537 megavatios de potencia instalada, frente a los 3.691 actuales. La potencia eléctrica convencional pasaría de los 3.635 megavatios actuales a 3.902, con lo que la potencia eléctrica total (renovable + convencional) llegaría a los 11.438 megavatios en 2020. En este sentido Aliaga ha afirmado que “no debemos quedarnos únicamente en los números, porque tras ellos hay una industria asociada que hay que proteger, algo especialmente importante en casos como el de la cogeneración, que supone el 20% de lo que producimos”. Este texto destaca igualmente la importancia de la utilización limpia del carbón, que cumple un papel esencial en la seguridad de abastecimiento eléctrico y reducción de la dependencia exterior. El escenario que dibuja para 2020 otorga un papel fundamental a las energías renovables y a la eficiencia energética, pero también indica que el gas natural va a ser clave en la estructura energética regional, al igual que el impulso a la investigación en ámbitos como las redes inteligentes, el vehículo eléctrico, el uso limpio del carbón o el hidrógeno. A la hora de abordar las infraestructuras, el plan contempla las necesarias para la vertebración del territorio en cuanto a generación y consumo de gas y electricidad. En el capítulo eléctrico son, en su mayoría, nuevas líneas y ampliaciones de subestaciones necesarias para garantizar un suministro seguro y de calidad durante los próximos años tanto a la población general como a la actividad económica. Estas propuestas consolidan el crecimiento de ejes económicos como los de Tarazona, Mequinenza o Gurrea y mejoran el mallado de importantes áreas industriales. Entre las nuevas líneas se incluyen algunas como la Mezquita-Valdeconejos 220 kV, Valdeconejos-Escucha 220 kV y Mezquita-PLATEA 400 kV en Teruel y Monte Torrero-PLAZA 220 kV, María-PLAZA 220 kV y Entrerríos-PLAZA 220 kV, en Zaragoza. En cuanto al gas y aunque el nivel de gasificación de la Comunidad ha mejorado notablemente en los últimos años, se prevén nuevos gasoductos como los de Brea de Aragón-Illueca, Alcolea de Cinca-Sariñena, Calamocha-Daroca, Épila, Cariñena, Monreal del Campo-Molina de Aragón, Onda-Teruel, Calatayud-Yela o Daroca-Calatayud. Para conseguir todos estos objetivos el plan propone la promoción de inversiones en eficiencia energética y aprovechamiento de las energías renovables mediante subvenciones, líneas de financiación y promoción de las empresas de servicios energéticos; la elaboración de normativa que agilice y racionalice los procedimientos administrativos; la elaboración de planes de acción sobre materias concretas; la potenciación del tejido industrial, la colaboración entre universidades, empresas y centros de investigación; el fomento de la transferencia tecnológica y el impulso a la presencia nacional e internacional. También en el apartado de inversiones y empleo la planificación contenida en el Plan Energético de Aragón 2013-2020 es indicativa. Partiendo de esa premisa y utilizando baremos de uso común en el sector, se estima un impacto en el empleo para todo el periodo de 20.000 personas en la fase de construcción y de 2.400 en la de explotación de las infraestructuras e instalaciones de generación durante los años posteriores cuando ya estén hechas. Se trata de empleos relacionados con el desarrollo del plan en toda su vigencia –bien nuevos, bien ya existentes-, distribuidos en la realización de proyectos, ingeniería, construcción, montaje y explotación. Esto afecta a actividades directas como la investigación e innovación, fabricación de bienes de equipo, creación de empresas de servicios energéticos, instaladores, obtención de materias primas renovables y transporte, así como a otras inducidas en la puesta en marcha de las instalaciones y al empleo que se pueda generar en el sector servicios.
Arturo Aliaga recuerda la importancia que el plan concede a las renovables
Arturo Aliaga recuerda la importancia de la industria asociada a los procesos energéticos, como en el caso de la cogeneración