Apoyo a cuatro municipios con policía local para combatir la violencia de género

El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy cinco convenios de colaboración con otros tantos ayuntamientos aragoneses que cuentan con policía local y que han manifestado su deseo de incorporarse al Sistema Integral de Seguimiento de Violencia de Género (VioGen) como de hecho hizo ya el de Huesca.

Los acuerdos aprobados hoy prevén unas ayudas totales de 102.500 euros para financiar las actuaciones de las policías locales de las entidades locales interesadas con la siguiente distribución: Ayuntamiento de Huesca, 40.300 euros; Ejea de los Caballeros, 19.800; María de Huerva, 14.800; Pedrola, 13.800; y Pinseque, 13.800 euros.

Como establece la memoria justificativa de estos convenios, los cuerpos de policía local de estos municipios asumen las siguientes obligaciones:

-Asesoramiento de las víctimas en cuanto a procedimiento administrativo y judicial, conforme a los protocolos marcados en la materia.

-Acompañamiento de las víctimas a las dependencias de las unidades administrativas, judiciales y policiales correspondientes: Instituto Aragonés de la Mujer, Servicios Sociales, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil o Juzgados cuando así sea necesario.

-Atención a la unidad familiar, preferentemente a los menores y personas mayores desprotegidas que convivan con la víctima.

Todos los convenios parten de que “la violencia de género representa un grave problema de índole social y requiere políticas públicas férreas para trabajar en su erradicación, debiendo existir una implicación de los diferentes agentes sociales que componen nuestra sociedad bajo los principios de colaboración y cooperación mutua entre todas las administraciones”.

En este sentido, se constata que “en la actualidad la Policía Local representa una importante herramienta de colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra este tipo de violencia dada su proximidad al ciudadano”.

“En un tema tan complejo como es la violencia de género, resulta de extraordinaria importancia que el primer contacto de la víctima con el sistema sea el más adecuado”, señalan los acuerdos del Consejo de Gobierno. Y continúan: “Habida cuenta de que dicho primer contacto entre las víctimas de violencia de género y las instituciones públicas, especialmente en el ámbito rural, suele producirse con los cuerpos de policía local, es fundamental la existencia de una infraestructura administrativa-policial, reflejada en unidades específicas, que permita articular un sistema de asistencia fluido, que genere confianza en la víctima, evitando así la doble victimización”.

Las ayudas se conceden como subvenciones directas por razones de interés público. Como señala la memoria de los convenios, el Gobierno de Aragón tiene especial interés público en lograr la consecución de un alto grado de colaboración de los cuerpos de policía local de la Comunidad con las unidades policiales especializadas en materia de mujer, familia o menores creadas tanto en Policía Nacional como en Guardia Civil.

“La falta de asistencia policial o asesoramiento en determinadas zonas del territorio aragonés, principalmente en zonas rurales –continúa este documento- no debería ser un obstáculo para que las víctimas se visibilicen ´y den los primeros pasos para denunciar su agresión, siendo las policías locales las que, en coordinación siempre con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, complementen la falta de recursos humanos que existen en el ámbito de la seguridad, pudiendo acometer determinadas funciones, sin colisionar bajo ningún motivo con las competencias legales atribuidas a los primeros”.

Las actuaciones que pretenden llevarse a cabo mediante estos convenios implican el deseo de los poderes públicos aragoneses de proteger el derecho a la vida y la integridad física de las mujeres, el primero y más importante de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Y también los menores que se encuentran en su entorno familiar, víctimas también directas o indirectas, que se ven arrastrados en las situaciones de violencia generadas.