El castillo de Novallas se convierte en un centro de interpretación sobre los vestigios arqueológicos de la comarca de Tarazona y el Moncayo

El castillo templario de Novallas, rehabilitado en 1991, luce a partir de hoy los trabajos que han permitido su acondicionamiento como centro de interpretación, un proyecto que nace con intención de avanzar en los contenidos y de que pueda albergar el rico patrimonio arqueológico de la comarca y que actualmente se encuentra depositado en su mayor parte en el Museo de Zaragoza.

La inauguración ha contado con la participación del Presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha alabado el empuje de y la sensibilidad de los alcaldes y concejales “porque son los que mejor velan por el patrimonio histórico-artístico, de la misma manera que son los mejores articuladores del territorio”. El reto lo ha asumido el Ayuntamiento de Novallas, sin duda animado por la notoriedad que alcanzó el descubrimiento del “Bronce de Novallas” que ha revolucionado el mundo de la paleolingüística, no sólo por la importancia de ser un nuevo texto en lengua indoeuropea, sino por la documentación de un nuevo signo en el alfabeto latino arcaico.

Lambán ha asegurado que la creación de riqueza y empleo es posible a través del patrimonio cultural y natural, sobre todo si es combinado con el turismo. En este sentido ha recordado que es voluntad de su gobierno hacer que la cultura y su industria represente por sí misma el 5% del PIB, capaz de generar también más oportunidades en el medio rural. Tal como dijo en Fitur, el turismo, que representa ya el 10% del PIB, debe enfocarse en Aragón en dos direcciones muy claras: la zona de balneario de Calatayud y en la rica comarca de Tarazona y el Moncayo, especialmente a través del Parador de Veruela junto con la catedral de la capital comarcal. Por ello, entiende que la iniciativa del Ayuntamiento de Novallas para avanzar en un museo comarcal es “fantástica”, si no fuera por las limitaciones presupuestarias.

La Comarca de Tarazona y el Moncayo ha invertido 200.000 euros en este proyecto de adecuación y accesibilidad a través del plan de competitividad turística. De esta forma, el edificio cuenta ahora con cinco salas en el edificio principal y tres espacios menores en la torre. Además la terraza, desde la que puede contemplarse una inmejorable vista panorámica, permite ubicar visualmente el emplazamiento de muchos de los yacimientos.

El centro dispone de un gran espacio expositivo que albergará durante los próximos meses diferentes muestras de carácter artístico y divulgativo. Para la inauguración de este recinto se ha contado con los artistas locales o que tienen vínculos con Novallas, quienes participan en una exposición colectiva.

Además se trabaja en una instalación con los restos de los s. XIV y XV recuperados en la rehabilitación del castillo, así como algunas piezas arqueológicas aportadas de manera desinteresada por algunos vecinos de la localidad. También podrá contemplarse una réplica del “bronce de Novallas” elaborada por el Museo de Zaragoza gracias a la mediación de la Dirección General de Cultura y Patrimonio. De esta manera se pretende ofrecer a los visitantes un centro de interpretación donde la evolución histórica en las tierras del Queiles y del Moncayo sea más comprensible, según explica el director del centro, el arqueólogo José Ángel García.

La Comarca de Tarazona y El Moncayo atesora un patrimonio arqueológico que remite a los albores de la humanidad y permite conocer el tránsito de la especie humana por este territorio: desde el paleolítico a la era romana, pasando por el calcolítico, la edad del bronce, la edad del hierro y la etapa celtibérica. Más de 500 yacimientos arqueológicos jalonan esta tierra. De ellos, más de 70 en el término municipal de Novallas, testigo latente de una historia que según el alcalde, Jesús Fernández, “nos llena de orgullo y cuya preservación se convierte en un reto obligado. Todos debemos ser guardianes de un patrimonio que es nuestro, que es de toda la humanidad pues constituye la base indeleble sobre la que se ha construido nuestra sociedad”.