El consejero Guillén defiende la revisión de la PAC para incentivar a agricultores y fabricantes a producir alimentos de forma sostenible

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, apoyó esta tarde en Bruselas, en el seno del plenario del Comité de las Regiones, un dictamen de este órgano consultivo  bajo la denominación “Hacia una política sostenible de la UE que genere empleo y crecimiento en las regiones y ciudades de Europa”.

El dictamen aprobado destaca la importancia de volver a revisar la Política Agrícola Común (PAC) de la UE con el fin de incentivar no solo a los agricultores sino también a los fabricantes de alimentos a producir de forma sostenible, es decir, con la garantía de una aplicación coherente del mecanismo de condicionalidad de la UE, que establece ayudas a la renta para los productores que respetan las normas ambientales y de bienestar animal.

Vicente Guillén subrayó la importancia del sector agroalimentario en la Comunidad Autónoma de Aragón, “muy capaz en unos momentos difíciles de crear empleo que, en muchas ocasiones, se genera, además, en áreas rurales donde es más necesaria la existencia, mantenimiento y aportación de recursos. Muchas poblaciones aragonesas han mantenido el pulso en estos años gracias precisamente a la industria de la agroalimentación”.

El texto aprobado esta tarde en Bruselas subraya la trascendencia de contar con territorios específicos dentro de la UE para preservar y desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, como las zonas montañosas, con una larga tradición de producción de alimentos en un entorno natural difícil.

El consejero de Presidencia apoyó un documento que hace hincapié en que las cadenas de suministro regionales y locales permitan respaldar una política alimentaria sostenible que recompense la calidad típica, la tradición y el patrimonio cultural y económico. En particular, dentro de sus países, las empresas artesanales desempeñan un papel clave en muchos entes locales y regionales y constituyen un elemento de promoción y éxito en los mercados extranjeros y las regiones europeas que esta cualidad se mantenga a toda costa.

Para Vicente Guillén, es importante que se promueva el desarrollo de redes alimentarias alternativas, incluidos los mercados de agricultores, los alimentos locales, los productos ecológicos y los productos del comercio justo, como hace este dictamen.

De hecho, el texto aprobado en Bruselas defiende los mercados de agricultores como mercados gestionados por la comunidad, que constituyen un importante punto de encuentro social, donde los productores locales ofrecen alimentos sanos y de alta calidad directamente a los consumidores a precios justos y garantizan métodos sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Además, preservan la cultura alimentaria de la comunidad local y contribuyen a proteger la biodiversidad.

Finalmente, el dictamen de las regiones europeas subraya también  la necesidad de establecer programas de salud a largo plazo contra la obesidad y las enfermedades relacionadas con la alimentación, mediante el fomento de la disponibilidad de alimentos de temporada frescos y locales.

Estos programas pueden ser especialmente eficaces si se dirigen a las instituciones públicas (como escuelas y hospitales) y las zonas urbanas en las que la obesidad, la falta de mercados rurales y un acceso limitado a alimentos frescos constituyen un problema preocupante, dice otro de los puntos del dictamen.