Protección Civil y Emergencias
Montaña Segura presenta la cartografía ATES, una herramienta para saber el peligro de aludes y prevenir accidentes
El macizo del Aneto es el primero que ha sido clasificado y se puede consultar y descargar en http://montanasegura.com/cartografia-ates-en-el-macizo-del-aneto/
Prevención de accidentes en la montaña. Con este objetivo, la campaña Montaña Segura, fruto de un convenio de colaboración entre Gobierno de Aragón, Aramón y la Federación Aragonesa de Montañismo, ha presentado hoy una nueva herramienta para la correcta valoración del grado de peligro y gestión del riesgo en la montaña nevada: la Escala de Clasificación del Terreno de Aludes o herramienta ATES, un sistema que clasifica el terreno en función de su grado de exposición a los aludes.
Júlvez. Montañas Seguras. Aludes
Cartografía ATES. Montañas Seguras. Maldonado
La directora general de Justicia e Interior, María Ángeles Júlvez, acompañada por la gerente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Camen Maldonado, y el nivólogo y experto en aludes, Iván Moner, ha presentado hoy esta herramienta. Júlvez ha explicado que “en 2015 el Centro de Emergencias 1-1-2 SOS Aragón intervino en 4 incidentes relacionados con aludes; en 2016, en 6; y en 2017, en 1”.
Esta herramienta, que fue desarrollada por Cam Cambell en Canadá en el año 2010, complementa al Boletín de Peligro de Aludes-BPA que de manera diaria emiten las agencias pertinentes. ATES constituye una metodología que da como resultado una cartografía, un mapa, de clasificación del terreno de aludes. Con este mapa en una mano y el BPA del día en la otra, el montañero invernal deberá elegir qué ruta es la que mejor se ajusta a la estabilidad del manto nivoso y a su propia experiencia y la del grupo en montaña invernal.
La cartografía ATES en el macizo del Aneto es la primera aportación de la campaña Montaña Segura a este tipo de cartografía, cuya consulta ayuda al montañero invernal en la toma de decisiones, permitiéndole elegir actividades y recorridos que eviten las zonas de mayor peligro. “Si la cartografía del Aneto resulta satisfactoria y ayuda en la seguridad de los montañeros continuaremos adelante con este proyecto tan interesante”, ha afirmado Júlvez.
Cartografía ATES en el macizo del Aneto
La cartografía ATES para el macizo del Aneto ha sido elaborada en el año 2017 y se presenta a través de la página web (http://montanasegura.com/escala-de-clasificacion-del-terreno-de-aludes-o-herramienta-ates/) en formato imagen y vectorial para su consulta y descarga.
Cubre las zonas donde habitualmente se practica montaña invernal con punto de partida desde el Hospital de Benasque, Refugio de La Renclusa y refugio Cap de Llauset, así como los accesos a estos refugios. Valles de Remuñe, Literola, Escaleta, Barrancs, cabeceras de Cregüeña y Vallibierna, Salenques, Rigüeno y Llauset son los valles principales que cubre la zona cartografiada, con el pico Aneto en el centro de la misma.
Además, los refugios de La Renclusa, Cap de Llauset y el Hospital de Benasque tiene, en temporada invernal, un panel expuesto al público donde también se explica qué es ATES y se muestra la cartografía de la zona.
¿A quién va dirigido ATES?
Cualquier persona que se dirija a realizar una actividad en un medio de montaña con nieve, fuera del entorno de las estaciones de esquí y pistas balizadas, debería consultar ATES antes de iniciarla. Raquetas, paseos en nieve, esquí de montaña… todos ellos entran en terreno de aludes.
ATES clasifica el terreno en tres categorías según su grado de exposición a los aludes: simple, exigente o complejo. Clase 1 – Terreno Simple (verde): Exposición a pendientes poco empinadas y terreno forestal. Algunos claros en el bosque pueden implicar zonas de llegada de aludes poco frecuentes. Muchas opciones para reducir o eliminar la exposición. Clase 2 – Terreno Exigente (azul): Exposición a zonas de trayecto de aludes bien definidos, a zonas de salida o trampas. Hay opciones para reducir o eliminar la exposición escogiendo las rutas con cuidado. Clase 3 – Terreno Complejo (rojo): Exposición a zonas de trayecto de aludes múltiples y superpuestas o grandes extensiones de terreno abierto y pendiente. Zonas de inicio de aludes múltiples y con trampas abajo. Mínimas opciones de reducir la exposición. El Boletín de Peligro de Aludes
Por su lado el Boletín de Peligro de Aludes (BPA) clasifica la estabilidad del manto nivoso en 5 grados, desde peligro débil a peligro muy fuerte, según la escala (ver imagen). El Evaluador
Ambas herramientas (ATES y BPA) confluyen en el Evaluador, que es una herramienta complementaria a la Escala de Clasificación de Terreno de Aludes o herramienta ATES y que debe utilizarse durante la planificación de la salida y el mismo día de la misma. La finalidad de la Evaluador es definir el grado de peligro asumido por el montañero en las actividades que se propone hacer. Según el Evaluador, la confluencia de BPA y ATES estará en alguna de estas tres zonas: PRECAUCIÓN – zona verde del evaluador: Condiciones en la zona verde son adecuadas para circular por terreno de aludes y los accidentes son generalmente infrecuentes. Hay que tener precaución, saber reconocer el peligro y tener las habilidades de circulación con seguridad y de rescate. En esta situación, incluso en días de grado de peligro BPA sea 4-Fuerte es posible encontrar terreno seguro donde hacer actividad, típicamente terreno simple, de pendiente poco pronunciada y no conectado directamente a vertientes inclinadas. PRECAUCIÓN EXTRA – zona amarilla del evaluador: precaución extra en la zona de color amarillo. Las avalanchas son posibles por causas humanas o naturales, y los accidentes son frecuentes. Se requiere un nivel avanzado de comprensión del peligro de aludes existente. NO SE RECOMIENDA – zona roja del evaluador: no se recomienda circular por la montaña en la zona de color rojo sin conocimientos de nivel profesional o experto en nieve y aludes. Condiciones preparadas para que haya accidentes por aludes. Estudio sobre accidentes en montaña invernal, ATES y BPA
Según un estudio sobre 38 accidentes por alud registrados en la Val d’Aran, el Pallars y la Alta Ribagorça entre los años 1995 y 2012, la observación y análisis de los datos mostraba que un importante número de estos sucesos se daban con un valor BPA 3, grado de peligro bastante habitual en cada temporada invernal.
Distribuidos dichos accidentes en función a la clasificación ATES del terreno en el que habían sucedido, se apreciaba que la mayoría sucedieron en terreno complejo y otro porcentaje importante en terreno exigente. Una correcta valoración del BPA y el mapa ATES permite reducir el grado de exposición del montañero invernal, siempre que éste adapte la elección de la ruta (en relación a la clasificación ATES del terreno) al BPA del momento de la salida.