Nuevo avance en la modernización de la Justicia con la Nueva Oficina Fiscal

El Consejo de Gobierno ha dado hoy luz verde al decreto por el que se aprueba la estructura y organización de la Nueva Oficina Fiscal en la Comunidad Autónoma. Se trata de la organización de carácter instrumental que sirve de soporte y apoyo a la actividad del Ministerio Fiscal. Su refuerzo permitirá ganar eficiencia y calidad en el servicio y además se promoverá la formación especializada en violencia de género, protección de personas con discapacidad o en atención a las víctimas y al público en general.

El decreto, elaborado por la Dirección General de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, permitirá adecuar la Oficina Fiscal al trabajo del Ministerio Fiscal mediante un refuerzo progresivo de los recursos humanos. La Carrera Fiscal ha experimentado en los últimos diez años un aumento significativo del número de fiscales como consecuencia de las reformas del Estatuto Orgánico, pero sin alcanzarse la proporción de un funcionario por fiscal que el Ministerio Público considera necesaria y a la que se deberá tender, conforme establece el decreto, en la medida en que las disponibilidades presupuestarias lo permitan.

El modelo de referencia de la Nueva Oficina Fiscal que establecieron en 2011 el Ministerio de Justicia, las Comunidades Autónomas con competencias transferidas en la materia y la Fiscalía General del Estado parte de una estructura uniforme, si bien también ha de ser flexible para adaptarse a las necesidades de cada fiscalía.

La nueva estructura prevista en el Decreto dará cobertura a la actividad de las Oficinas de Fiscalía de la Comunidad, adaptándose al tamaño y funciones realizadas por cada una de ellas. De acuerdo con lo establecido en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, la Oficina Fiscal en Aragón se organiza en las siguientes unidades:

-Oficina Fiscal de la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma de Aragón, con sede en la ciudad de Zaragoza.

-Oficina Fiscal de las Fiscalías Provinciales en las ciudades de Huesca, Teruel y Zaragoza, contando ésta última con dos sedes, la ubicada en el Palacio de Justicia y la situada en la Ciudad de la Justicia.

-Oficina Fiscal de la Sección Territorial de Calatayud, dependiente de la Fiscalía Provincial de Zaragoza, y Oficina Fiscal de la Sección Territorial de Alcañiz, dependiente de la Fiscalía Provincial de Teruel.

El decreto, que estará en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), establece que la fecha de entrada en funcionamiento de la nueva estructura de la Oficina Fiscal se fijará por resolución de la Dirección General de Justicia e Interior una vez sean aprobadas definitivamente las relaciones de puestos de trabajo (RTP) y finalice el proceso de acoplamiento del personal.

Las Oficinas Fiscales estarán sujetas a un sistema de gestión de la calidad, para lo que se deberá definir la metodología y herramientas necesarias para la gestión en cada una de ellas, de acuerdo con el modelo de referencia acordado a nivel estatal en 2011.

El decreto aprobado hoy establece que en la configuración y desarrollo de la Nueva Oficina Fiscal se impulsarán las medidas necesarias para propiciar el uso generalizado de las nuevas tecnologías, como elemento indispensable en la modernización de la Administración de Justicia.

Asimismo, se promoverá e incentivará la formación especializada en violencia de género y protección de personas con discapacidad, la actualización de conocimientos jurídicos, el conocimiento en herramientas informáticas y en habilidades para la atención de las víctimas o al público en general.

La NOF supone un nuevo avance en modernización de la Justicia en Aragón junto al Expediente Judicial Electrónico ya implantado con el sistema de gestión procesal Avantius, la renovación de las sedes judiciales de la Comunidad, la puesta al día de la Justicia Gratuita o el impulso a la mediación, entre otras medidas.

Mientras que ahora arranca ya la Nueva Oficina Fiscal, en la próxima legislatura se prevé la implantación de la Nueva Oficina Judicial (NOJ); el conjunto de medios personales, materiales y tecnológicos que rodean al juez en el desarrollo cotidiano de su trabajo.