title.site title.site

Viernes, 22 de noviembre de 2024

Presentadas cuatro alegaciones al borrador de ampliación de la zona de protección de los glaciares del Pirineo

El departamento de Medio Ambiente analizará y decidirá sobre las propuestas antes de aprobar el decreto de ampliación.

El Departamento de Medio Ambiente ha recibido un total de cuatro alegaciones al borrador del decreto de ampliación de la zona de protección de los glaciares del Pirineo, una vez concluido el pasado día tres de diciembre el periodo de información pública. De las cuatro alegaciones, dos corresponden a la Sociedad Española de Ornitología y a la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, en las que ambas proponen reforzar el programa de investigación en relación a la conservación del Lagópodo Alpino (perdiz nival). Las otras dos alegaciones son de los ayuntamientos de Sahún y Bielsa, en las que muestran su disconformidad con algunos de los planteamientos de la zona de protección. En concreto, Bielsa hace referencia al nevero de Robiñena, al considerar que ya cuenta con las suficientes medidas de protección.

Tras la recepción de estas alegaciones, el Comité Jurídico Asesor del Departamento de Medio Ambiente las analizará y tomará una decisión. Una vez definido el texto definitivo, el siguiente paso será la aprobación en Consejo de Gobierno del decreto de ampliación de la zona de protección de la delimitación de los Monumentos Naturales de los Glaciares del Pirineo Aragonés, del establecimiento de las zonas periféricas de protección y del Plan de Protección.

Los glaciares del Pirineo Aragonés son los únicos existentes en la vertiente española de la Cordillera Pirenaica. A grandes rasgos, la propuesta de ampliación supone pasar de 399 hectáreas que refleja la Ley de 1990 a una superficie de protección de 2.281 hectáreas. Esta iniciativa está justificada en criterios geomorfológicos, optándose por una ampliación en la que cada superficie glaciar abarca desde las cumbres del circo hasta los complejos morrénicos depositados por el glaciar durante la pequeña Edad de Hielo, incluyendo en algunos casos el entorno más frágil (heleros, neveros o glaciares rocosos) cuando requiere un grado especial de conservación y protección.