Rudi rechaza una reforma de la Consitución Española que discrimine a unas Comunidades Autónomas frente a otras

6 de diciembre de 1978. Congreso de los Diputados. Ese día se recuerda como “la gozosa celebración de un momento histórico”: la aprobación de la Constitución Española. Hoy, 36 años después, se ha celebrado su aniversario en Zaragoza, en la Delegación Gobierno. La Presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha recordado ese momento como “un punto de inflexión en la Historia de España y en el devenir de los últimos siglos”. Porque, “permitió una Constitución para todos, sin ansias de imposición o hegemonía”.   La Constitución Española “fue fruto de un objetivo común y de un intenso trabajo en la búsqueda de acuerdos para dar solución a los problemas históricos de nuestro país”, ha afirmado Rudi. En ese sentido, la Presidenta del Ejecutivo ha asegurado que ahora “no se puede, de manera infundada y poco responsable, negar mediante una enmienda a la totalidad a la Transición lo evidente: que España y los españoles hemos vivido durante los últimos 35 años la etapa de mayor avance político, económico y social de los últimos siglos”.   En el acto institucional que ha tenido lugar esta mañana, la Presidenta Rudi ha hecho referencia también a una posible reforma de la Carta Magna. “La Constitución puede ser reformada y los procedimientos para ello están contenidos en la misma. Ni es sagrada ni inamovible, e incluso podría ser aconsejable la actualización de algunos de sus preceptos”. Pero ha insistido en que “sigue siendo válida. En lo sustancial continúa estando en pleno vigor”.   El Ejecutivo autónomo que preside mantiene firme su idea de que antes de realizar ningún cambio hay que tener las respuestas a qué se quiere reformar, qué objetivo se persigue y qué mayoría concitaría dicha reforma. Por ello, para Rudi es fundamental que de esa “hipotética reforma no pueden resultar quebrantados los principios de igualdad y solidaridad, que, entre otros, impregnan el actual Texto Constitucional”.   Además, la Presidenta Rudi ha rechazado cualquier cambio que suponga “reconocer las singularidades y hechos diferenciales de algunas comunidades autónomas. Porque ello daría lugar a comunidades de primera y de segunda”. Esto, ha recalcado, “no daría satisfacción a quienes quieren romper la unidad de España y generaría agravios comparativos entre el resto de españoles”. “Los aragoneses no serán menos que nadie”, ha concluido. Y ha afirmado que sería conveniente que tuviera un consenso mayoritario de toda la sociedad española.   En su discurso, Luisa Fernanda Rudi ha hecho referencia también a la corrupción, uno de los problemas capitales hoy en día. “Me niego a calificar de corrompido el sistema”, ha dicho. Para la Presidenta del Ejecutivo, los representantes públicos deben empeñarse en que los ciudadanos vuelvan a tener confianza en los ciudadanos. En esa línea, ha recordado el Código del Buen Gobierno, la Ley de Transparencia –que ha puesto en marcha su Gobierno- y el gran pacto por la regeneración democrática que ha propuesto.   “La historia reciente nos demuestra la capacidad como nación de ganar nuestro futuro, aun en las condiciones más difíciles. Ello refuerza mi convencimiento de que volveremos a salir airosos de este empeño”, ha concluido Rudi.