Soro destaca la importancia de adaptar el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación para atender la situación tras el COVID-19

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha participado en la reunión sectorial convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), para tratar sobre el desarrollo del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2018-2021, las ayudas extraordinarias puestas en marcha para paliar los efectos de la COVID-19 y para plantear los retos del próximo Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación que deberá ponerse en marcha en 2022.

El consejero Soro ha explicado que Aragón trabaja en la convocatoria de ayudas al alquiler para las personas en estado de vulnerabilidad derivada de la crisis sanitaria y que se espera que puedan estar publicada a mitad de junio. José Luis Soro ha anunciado que a los 3.8 millones de euros que se recibirán del Estado para esta convocatoria se espera que se le puedan sumar otros recursos propios del Gobierno de Aragón “porque tenemos la previsión de que las solicitudes superen esta cantidad”. También ha recordado que la ciudadanía cuenta con otras soluciones para hacer frente al alquiler “que pasan por una moratoria pactada con el arrendador o el acceso a créditos ICO”.

Nuevo Plan de Vivienda y Rehabilitación

José Luis Soro ha destacado la importancia de la inversión en rehabilitación para mejorar la confortabilidad y calidad de vida en las viviendas pero, además, para reactivar la economía en todas las comarcas. En este sentido ha recordado que en Aragón se han planteado ya convocatorias relacionadas con la accesibilidad y la eficiencia energética.

El consejero ha recordado que “en la elaboración del pasado Plan planteamos la necesidad de que se incluyesen las viviendas unifamiliares en el grupo de destinatarios de ayudas a la rehabilitación ya que se trata de la tipología más común en Aragón”. Para José Luis Soro es fundamental que se flexibilicen los criterios para plantear convocatorias adaptadas al territorio. Un ejemplo de esta necesidad la encontramos en las medidas para la rehabilitación “las ayudas se plantean para eliminar las barreras arquitectónicas pero queremos que se pueda plantear también para la reforma del interior de las viviendas porque serviría para adaptar y recuperar más viviendas”. En el medio rural contamos con muchas casas unifamiliares en las que viven personas mayores, “adaptar la planta baja como vivienda permitiría que muchas de estas personas sigan viviendo en su casa sin tener que desplazarse a otro lugar o residencia”. Este tipo de iniciativas servirán también para generar empleo con la virtud de que esta actividad económica se puede desarrollar con especial incidencia, en el medio rural.

Además, Soro propone la posibilidad de que las actuaciones en materia de eficiencia energética estén pensadas también para actuaciones más pequeñas “afrontar el gasto de la envolvente de una vivienda unifamiliar o de la cubierta puede ser muy costoso pero ir realizando mejoras progresivas podría ser más asequible para la ciudadanía”.

Por otro lado, el consejero ha puesto el acento en la necesidad de que existan fondos que permitan aumentar el parque de vivienda en alquiler. Soro ha señalado que “por un lado tenemos la vivienda social, necesaria para atender a las familias más vulnerables, pero tenemos que intervenir en el mercado del alquiler para impedir el abuso en los precios”. Soro ha señalado que “hay que animar a los propietarios y propietarias de viviendas vacías para que las pongan en alquiler y hay que buscar fórmulas de colaboración para generar un nuevo parque de vivienda con alquileres a precios asequibles”.

Por último, Soro se ha referido a estudiar otra serie de ayudas que vayan destinadas a la rehabilitación de edificios públicos, en colaboración con otras instituciones, para crear una tipología de vivienda con carácter temporal para ofrecer alojamiento a trabajadores y trabajadoras en un momento concreto y darle otros usos el resto del año.