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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Consumo

Consumo advierte de los cambios en la clasificación energética en algunos electrodomésticos y realizará una campaña para controlar el etiquetado

En aparatos de refrigeración, lavadoras o lavavajillas, entre otros, la valoración se realizará de la A a la G; en lugar de con la A+, A++ o A+++

Se trata de una nueva regulación europea, que convivirá con la antigua hasta el 30 de noviembre, y que incluye la presencia de códigos QR para ampliar la información sobre el producto

La Dirección General de Protección de Usuarios y Consumidores advierte a los aragoneses de los cambios que ya son visibles en la clasificación energética de algunos electrodomésticos, que pasan de medir su grado de eficiencia entre A+, A++ o A+++ a hacerlo a una graduación que va de a la A a la G; siendo la primera la de mayor ahorro energético y la última la de menor eficiencia y mayor coste de suministro. En concreto, los electrodomésticos a los que afecta esta nueva regulación europea de etiquetado energéticos son: aparatos de refrigeración y armarios para la conservación de vinos, lavadoras y lavadoras-secadoras, pantallas electrónicas y lavavajillas. “Hasta el 30 de noviembre –explica Pablo Martínez, director general de Protección de Usuarios y Consumidores- podremos observar aparatos expuestos con la nueva etiqueta de reescalada o con la antigua; de ahí que convenga tener presente esta circunstancia, de cara a nuestra elección como consumidores”.

Pablo Martínez, etiquetado electrodomésticos

Pablo Martínez, etiquetado electrodomésticos

Otras novedades en la nueva etiquetación europea son: la presencia del código QR, que va a permitir visualizar la ficha del producto; y algunos cambios en la información que se acompaña referida a consumo, nivel de ruido, gasto de agua, o capacidades, entre otras. En esta línea, el director general ha explicado que “no deberá sorprendernos que los nuevos productos nos muestren una categoría aparentemente inferior, en cuanto a su eficiencia energética. La nueva metodología de ensayos y calidad pretende que la clasificación pueda prever nuevas mejoras técnicas en el futuro, de ahí que exista un margen de mejora y los productos de salida exhiban clases inferiores”.

Sobre la convivencia de los nuevos etiquetados con los antiguos, puede producirse en el caso de que el proveedor hubiese cesado la actividad o en el caso de que haya decidido no seguir comercializando un modelo de producto. “Sólo en estos dos supuestos, y siempre que el producto se haya fabricado antes del 1 de noviembre de 2020, pueden figurar las etiquetas antiguas. Estas circunstancias nos pueden hacer ver que este tipo de productos van a ser más propensos a la hora de hacer promociones, en la medida que su venta queda limitada hasta finales de año, no pudiendo ser comercializados a partir de diciembre”, ha indicado Pablo Martínez.

Garantía de dos años asegurada

Conscientes de ello, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha una campaña específica de control del etiquetado energético con un doble sentido; por un lado, comprobar la correcta identificación y etiquetado de los productos y de otra parte controlar la venta de aquellos que exhiban etiquetas antiguas. “En cualquier caso –ha subrayado el director general- debemos recordar que todo producto tiene una garantía legal de dos años, que puede verse mejorada por las garantías comerciales que ofrezcan distribuidores o fabricantes”.

Además, desde la Dirección General de Protección de Usuarios y Consumidores recuerdan que, ante cualquier incidencia, ya sea por la compra de un artículo o por la prestación de un servicio, en primer término, hay que trasladarla al responsable del Servicio de Atención al Cliente de la empresa, quien está obligado a dar respuesta en el plazo de un mes. En el caso de no recibir respuesta, o no sea de nuestro agrado, podremos elevarla ante los servicios provinciales de Ciudadanía y Derechos Sociales.

Consumo recuerda también que cualquier consulta puede plantearse ante las oficinas municipales y comarcales de información al consumidor, asociaciones de consumidores y dependencias de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón de las tres provincias. También está a disposición de los consumidores la dirección de correo electrónico consultaconsumo@aragon.es y el teléfono 900 12 13 14, accesible desde cualquier teléfono fijo de nuestra región.